¿Lo hago o no lo hago? Sí, debo hacerlo... aunque después no podré arrepentirme, porque será demasiado tarde. Estoy solo en esto. Nadie me puede ayudar. Dios mío. No quiero hacerlo. No puedo. Cerré los ojos y me concentré. Suspiré.
Mierda... susurré. Si lo hago hay sólo un resultado posible... más cagado ya no podría estar como para tener otro resultado peor... Ya he tenido muy mala suerte como para que me toque lo peor... Si lo hago quizá tenga más oportunidades de ser feliz si lo hago... podré ser lo que siempre quise ser. Seré libre... Pero no sé... ¿Qué tal si no es así la cosa? ¿Qué tal si no me funciona el asunto? ¿Qué tal si todo es una mentira? ¿Qué tal si... esto sucede y no pasa nada más conmigo? ¡¿Qué hago?! Piensa... Por favor, piensa... Bueno... en todo caso no tengo muchas oportunidades... Esto es lo último que me queda hacer...

Sí, debo hacerlo, pero tengo miedo... ¿Me doldrá? Esto es ridículo... pero ¿Que tal si me duele más de lo que ya sufro? ¿Qué tal si...? Pero no tengo nada porqué luchar... Sólo sufrir... Es esto o sufrir indeterminadamente. Despejé mi mente y mi corazón. Dios mío. Perdóname... pero no tengo otra. Tengo miedo. Seguí adentrándome en mi mente y ésta se quedó en blanco. Entonces, todo se volvió claro: Lo haré.
Estiré mis brazos y suspiré. Miré mis pies y luego al frente... Sentí el viento contra mi rostro y me lancé al vacío...

Dios mío... Perdóname...

Perdóname… Pero este cáncer... me estaba haciendo sufrir y a los que amo... No podía pagar los medicamentos... y me duele tanto... No tenía esperanza...

Lancé mi último suspiro y mi cuerpo se resignó...

Dios mío... Perdóname...

....Pero sé lo que hago... Perdónenme todos por lo que he hecho... pero ya... es demasiado tarde.