- Vamos ahora con otro ejercicio. Agrupaos por parejas, por favor, uno de espaldas al otro; así, mirad; bien, así, muy bien, tocando las espaldas,… y ahora abrid los brazos y dejadlos extendidos contra los brazos del otro…

… A través de ese trocito de piel de la espalda,.…de sus hombros desnudos bajo los tirantes, en contacto con mi camiseta, con mis hombros que sobresalen apenas unos centímetros por encima de los suyos..… A través de esa piel que no me atrevo a acariciar, pero soy tan consciente de su caricia tibia,….puedo sentirla entera,…toda ella,…. El movimiento rítmico de su respiración, acelerada todavía después de los últimos ejercicios, hace que se avive también la mía. Intento controlarla, dominar mi jadeo, inspirar hondo, muy hondo,……profundo,…más y más profundo…pero apenas si puedo respirar,…..Siento una enorme presión en medio del pecho, y sé que es por ella,……Aunque no puedo verla está detrás de mí, completamente unida a mí,……no la veo pero puedo pensarla, imaginarla,…..la estoy rozando con todo mi cuerpo,…. y cierro los ojos para sentirla mejor, para acompasarme más aún a su latido,….

Mi espalda contra su espalda, las piernas, también los brazos, más largos de lo que podía suponer a simple vista,…el dorso de las manos, las suyas unidas a las mías…reposando ligeramente sobre el filo de mis manos,..…Respiro hondo, muy hondo,….una vez más…..solo espero que ella no llegue a notar mi agitación, esta respiración exacerbada, desbocado el corazón… Siento la piel suave y fría en la parte superior de sus brazos, más caliente en los antebrazos, casi ardiendo las manos.…

La siento moverse levemente, distender la espalda, girar el cuello,….a la izquierda, luego a la derecha…. Mi cuerpo se pone sobre aviso, se encoge, mi espalda se tensa como el lomo erizado de un gato alerta…..una vez más trato de respirar sin llegar a lograrlo de manera completamente normal…
Con su mano izquierda apresa dulcemente la mía derecha,…..y desde ese instante, ya no siento más piel que la piel de sus dedos.…. Su espalda ha abandonado la posición junto a mi espalda, y sus brazos no están ya pegados a los míos…..Como una bailarina experta ha desfilado con ligereza hasta situarse delante de mí, girando sobre el eje de nuestras manos juntas…..Prefiero no mirar, pero..…voy abriendo los ojos, despacio,….muy despacio,…sabiendo ya que voy a encontrar su rostro frente al mío,…. imagino su sonrisa, la piel de sus labios fina, roja y mojada,… unos centímetros, muy pocos, entre ella y yo, solo un poco de aire entre los dos.... y … ... ¡¡…. Lucía…!!


- ¿? ... ... … ¿Quién es Lucía?
- Eh,…no es nadie. Solo una chica del instituto. La recuerdo de las clases de gimnasia. Creo que yo le gustaba.
- Ya, claro. Deja de pensar en los años del colegio, concéntrate en el aquí y ahora…. y bésame, tonto.