Lo abrumador e inabarcable de ese Universo inenarrable que yo con cuentagotas esparcí por mi mansión de barquillo & chocolate más Tu comestible y tentadora boca de cereza [hipotónica, eso sí] atravesando con luz propia la en apariencia inquebrantable barrera de lo posible más Aquello impenetrable del misterio de lo amazónico cercano & palpitante real y hasta antihigiénico fugaz aunque imborrable feroz, vivaz, eterno Todo en este interno trocito de inmensa nada -la frágil y motuda florcita de lo imaginario- con mariposas y castillos y chapulines y montañas Aquí en el infinito sobra la palabra sobra o mejor dicho maliciosa, se me escapa
Texto agregado el 04-08-2006, y leído por 130 visitantes. (2 votos)