REIVINDICACIÓN DEL LOBO
En medio del bosque, en un bosque frió, con muchos árboles y mucha nieve, con una luna llena imponente e iluminadora y una gruesa niebla difusora de la luz lunar, en medio de la vastitud de aquella enorme soledad y sabiéndose señor de esas inmensidades, paseaba orgulloso y solitario un enorme lobo negro. Quienes vieron aquella bestia prodigiosa sintieron un enorme temor, pero nunca sospecharon siquiera quien era realmente aquel enorme lobo negro. Especulose mucho e innumeras teorías siniestras vieron la luz negada a ellas durante siglos de tranquilidad en aquella región austral del mundo. Se decía que era el mismísimo Satanás que vagaba afligido por aquellas tierras nunca tocadas por la extrema maldad del hombre, y triste aullaba su dolor, el dolor de no haber podido contaminar a la totalidad de los humanos con su desidia. Se decía también que era un antiguo guerrero solitario que se negara a descansar en paz por la muerte de su único gran amor, y que la negación de Dios lo convirtiera en un animal solitario y condenado a vagar por aquellas inclementes estepas. Muchas historias se tejían alrededor del magnifico animal, pero ninguna cierta, la verdad escondida a los ojos de aquellos hombres humildes era que aquel gran lobo no era nadie mas ni nadie menos que el famoso Lobo Feroz.
Lobo Feroz había desaparecido de la literatura mundial inexplicablemente hacia mucho, el se había auto exiliado de las luces y el glamour de la fama por libre y espontánea voluntad.
Después de innumeras reapresentaciones de su intervención más famosa, aquella con Caperucita Roja, Lobo Feroz cayo en gran decadencia, apareciendo solo en historias cortas y humorísticas donde se dudaba enormemente de la candidez, inocencia y virginidad de Caperucita, y era el mismo quien muchas veces tuvo que contracenar con ella en escenas de escaso pudor y gran contenido zoofilico.
Lobo Feroz inicio una espiral de decadencia, comenzó a beber mucho y a comparecer a las fiestas de los amigos de su primo Hombre Lobo. En aquellas fiestas regadas a alcohol y con abundancia de drogas Lobo Feroz se volvía irritable, temperamental y buscapleitos. Una vez intento desenrollar a la momia mientras esta se esforzaba enormemente para bailar el twist de la serpiente del árbol del bien y el mal, éxito musical de aquellas fiestas. En otra ocasión Lobo Feroz inicio una acalorada discusión acusando al conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas de fumar marihuana y no compartirla, a lo que el conejo retrucaba indignado que no, y Lobo Feroz mas se enfurecía ante la evidencia del color de los ojos del conejo. Aquella noche la discusión termina con Lobo Feroz devorando al conejo sin piedad y bebiendo copiosamente con el cazador, quien también estaba desempleado. Pero el mayor bochorno fue una cena de gala que organizo el abominable hombre de las nieves a la que Lobo Feroz llego totalmente ebrio y sin ser invitado, acusando al anfitrión de homosexual por compartir la caverna con el Jetti y a todos los personajes que allí se encontraban de cobardes conformados que nada hacían sabiéndose repudiados por el mundo entero, negándose a aceptar un presente de humillaciones, participando pasivamente de solo chistes que en su mayoría eran además ofensivos y los rebajaba al nivel de aberraciones.
Luego desmayo.
Lobo Feroz despertó en una calleja sucia junto a los perros de la calle que tanto despreciaba y fue cuando decidió retirarse del mundo para la tranquila meditación del bosque, dejar el alcohol, las drogas y las perras callejeras e ir a vivir como sus ancestros en las estepas nevadas.
Lobo Feroz se sentía feliz en su nueva vida y aprendió a vivir con la certeza de que su carrera como ser asustador había acabado no por culpa de el, sino por culpa de los millones de niños que simplemente perdieron la inocencia y el respeto por sus temidas mandíbulas. Y recordaba con gozosa expresión cuando devoro a Pedrito, el niño mentiroso que bien lo merecía. Y acepto Lobo Feroz su lugar en el mundo, comprendió que el no era malo, y que no era malo porque sin el mal el bien no podría existir, y que por eso él era mas una criatura de Dios, que además vivía ahora sonriendo con los recuerdos de las glorias pasadas de su astucia y voracidad y sabiendo que ahora vivía como sus ancestros, respirando libertad y haciendo solo para el lo que antes hacia para otros y con la certeza de que seguia siendo el mejor en eso, Lobo Feroz finalmente fue feliz siendo simplemente feroz.
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