Despierto parcialmente de mi letargo, aturdido me encuentro a tu lado, como una necesidad involuntaria deseo estar sólo, controlar tu mente y hacerte desaparecer; lo intento repitiendo incesantemente un mantra en mi mente.
Sin darme cuenta desapareces, tu curiosidad de niña te lleva rápidamente a otros lugares, que sin llamarte atraen tu atención. Voy siguiendo tus pasos, caminando más por inercia que por voluntad; volviendo a desear sin querer que te vayas.
¡Desapareces, mi mente lo ha logrado; la sensación de sueño sigue tan presente; todas tus acciones, tu huida esperada, todo había sido planeado!. Me recuesto, trato de descansar o ¿tal vez lo que intente sea despertar?
Aún ahora que se que mi mente lo ha logrado no logro saber si estoy dormido o despierto, mis intentos por tratar de despertar son en vano: intento dormir; abrir los ojos, saber como regresarte a mi sueño o atraerte nuevamente a la realidad...
Sigues sin reaparecer, ahora tu huida se vuelve más confusa, me pregunto: ¿ha sido mi mente que después de muchos intentos, lo ha logrado, o haz sido tú, quien ha decidido salir de mí, y de mi sueño?...
Es mi sueño, tengo el control, pero no apareces; lo intento, mis pensamientos vuelven a ser fuertes, mis latidos también se aceleran. Volteo, y me veo arriba de la serpiente, giro y te veo al otro lado, voy hacia ti, y vuelves a desaparecer. Esta vez temo ya no encontrarte y que tan sólo te vuelvas un recuerdo...
Un recuerdo lejano como todas aquellas persona que me recuerdan y ahora no me reconocen... un recuerdo lejano.... dulce... y sin embargo no grato...
Mi vuelo planeado desde la serpiente será pospuesto, esperaré a que vuelvas; ahora el control de mi sueño, está en tu mente.
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