Desafiando las murallas del olvido
te recuerdo, cual retrato, en blanco y negro.
Pero es raro contemplar oscuros ojos
y mezclarlos con antiguos sentimientos.
Te recuerdo sólo porque la esperanza
apostó demasiado a mi destino.
Hoy, más tarde que nunca, me doy cuenta:
eras cuatro de copa, y falta envido.
Texto agregado el 01-08-2006, y leído por 123
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
01-08-2006
lindos versos... me gusto la forma de tu poema nicasso
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login