Alma que viajas por nido de estrellas
en carruaje abrazado al Dios Marte
fustigando los corceles mágicos.
Besos suspiran entre tus dedos
heridos por cuerdas de violines,
buscadores de ecos melódicos
en rebote por la Osa Mayor.
Darás la mano a Mozart
en su Marcha Turca.
Confiarás en la victoria.
Esperarás la rendición acordada
en un rincón de la Via Láctea.
Tus exigencias en los nudos de la paz
haran temblar de angustia a los temores.
Sumisos vivirán con los hombros del silencio
proyectados en el telón de los astros.
Con ingenio esperarás que la luna alumbre
los días gastados en tantos naipes
barajados tras puertas cerradas,
por estrategias guerreras.
Texto agregado el 11-01-2004, y leído por 320
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Lectores Opinan
13-01-2004
Tu poesia rebota y produce ecos melodiosos. Al igual que Fatamorgana, me gustó mucho tu última estrofa. Te seguré leyendo, profesor.
gui
11-01-2004
Estrellas para unos versos que cantan con hermosas imágenes a la guerra librada del alma que cierra con la esperanza. Me impresina la última estrofa, me lleva a buscar el inicio de esta lucha que se libra. FaTaMoRgAnA