Pensando, analizando... encontrando...
me doy cuenta de quien realmente soy
quien nunca fui... quien nunca supe que era.

Me doy cuenta de las lágrimas vanas
los dolores estáticos, y las nauseas absurdas.
Me doy cuenta de este tiempo de duelo
tiempo de maldito dolor...
tiempo de un amor no correspondido
tiempo de un malestar nauseabundo
tiempo sin introspección concreta
sin aires en la cara
sin oxigeno en el cuerpo,
sin sangre en las venas,
sin corazón que aguante,
sin arcas de amor contenido...

Me doy cuenta además de quien eres
de quien nunca fuiste,
de quien nunca serás
de la idealización que gobernó mi cabeza...
me doy cuenta de cada suspiro, cada abrazo
cada perdida lágrima derramada.
cada sentimiento estático y no compartido
de esa maldita lástima que se albergó en tu ser
tu persona... tu mirada,
cerrando tu boca, no siendo sincero.

Ese maldito corazón, que actuó con cobardía
esas silenciosas palabras que no son reales,
nunca lo han sido, y nunca lo serán.
Esas actuaciones en el teatro de la vida
de las que soy participe
de las que soy protagonista
esas actuaciones sin sentido que me están matando.

Pero sabes, ahora lo se todo
ahora comprendo la realidad
ahora hasta "entiendo" tus estúpidos silencios
solo una visión lo podía aclarar,
nuevas ilusiones gobiernan tu alma
es algo valido, hasta usual
pero el tiempo transcurrido es lo que me mata...
esa cobardía tuya que esconde la verdad de las cosas
que opaca el sentir, que no reconoce su error
y no habla, para saber la verdadera historia
de tu propio circo... del teatro de la vida...