Introducción al Capitulo III

Tandil Pvcia. Buenos Aires, Argentina.
Mes de Octubre o Noviembre del 97 o 98.

Una multitudinaria manifestación de unas 15000 personas, para los medios unas 10000, como si esa diferencia de cantidad tornara más débil la protesta.
¿Es que el reclamo de un solo habitante con el que se comete una injusticia, la hace menos injusta?
Estos vecinos entregaron un petitorio a las autoridades, frente al Municipio, por el lento accionar de la justicia en más de 10 crímenes no resueltos. Sabido es que alguno de los casos llevan años sin resolver quién o quienes son los culpables.
La hipótesis en muchos casos hablan de implicaciones de poderes políticos, económicos, algunos con mafias de distinto tipo, donde no se excluye a la policía.
A fin del 2001 no se resolvieron ni la ¼ parte de los hechos.

Datos extraídos de la prensa escrita del país y local.



Capitulo III

No comulguen con Ellos.

La lucha fue descomunal, empecinada si se quiere, fraticida, ¿o acaso no lo es el matarse entre humanos?
Yo era un descreído, de la guerra como elemento de solución, para todo. Para los que sí, era muy fácil. Es
para los Ellos de cualquier procedencia, nunca están
en los campos de batallas. No. Ellos generan, para mejorar sus negocios, esos campos de batallas.
El peligro mayor venia por Calle Fuerte Independencia. De vereda a vereda más ancha que la Belgrano y sin loma que subir.
Esta calle arbolada y de fresca sombra veraniega, hoy era una raquítica muestra de esqueletos arbóreos sin corteza.
Una muerte vegetal carente de savia.
Una agonía ecológica, de la que el hombre resultaba ser otra victima.
Los Vendidos avanzaban tras unos carromatos con enormes escudos protectores, hechos con distintos componentes.
Maderas, chapas y todo lo que sirviera para protegerse del enemigo.
Uno llevaba una torreta donde se podía ver en el techo a dos aguas, lo que antes fuera parte de chasis de un ómnibus de larga distancia de la localidad, donde se leía parte del nombre de la empresa de transporte.
No se divisaba entre la horda Manos, ni Mefistos, menos aun Ellos, de quien todavía no sabíamos su aspecto.
Por los nombres con que se llamaban u ordenaban, descartamos que fueran hombres robots o los sanguinarios Zarpos.
Los Vendidos, fueron los primeros en llegar a nuestras trincheras cortando la calle.
Hubo un desordenado ataque con armas diferentes que todavía no permitía la lucha cuerpo a cuerpo.
Lanzas, Flechas. Disparos de revólveres, fusiles. Nada de armas invasoras.
Bocha se hizo cargo de ese frente ordenando que, los que tuviéramos armas invasoras atacáramos al enemigo de ese sector. Gracias a ellas, muchos de los enormes escudos estallaron, otros se prendieron fuego ante la mortífera descarga lumínica.
Los enemigos buscaron parapetarse mejor; cuando uno de los nuestros observo que desde la torreta se daban ordenes, mientras tenia una mejor visión de nuestra ubicación.
Apunto contra el estrafalario mangrullo que se volatilizo como una miríada de estrellas multicolores.
La gritería de triunfo entre nosotros fue apoteótica.
Esto debilito el ataque de ellos, pero igual eran en cantidad, superior a nosotros. Vimos el peligro tan desmesurado que el Bocha y Marta deliberaban a pesar del fragor de la lucha, pesando la posibilidad de dejar el lugar a través de los cronomasters, tentando suerte en otro Tandil.
La energía de los aparatos de viaje en el tiempo y espacio no era ilimitada, además era necesario darles horas de no-funcionamiento, para su auto carga de energía. Eran casi similar a la atómica, peor cargaban energía eólica, solar, hídrica, geotérmica y otras formas que a mi capacidad no estaba al alcance como para descubrir a las otras. Pero, dioses o diablos, ¿tantas formas de energías al servicio de la guerra?
Un obús enemigo disparó su carga mortífera, desde un ángulo pasando en diagonal por encima de nuestras cabezas impactando contra la estatua de Los Luchadores, haciéndola trizas. Me pregunte si en esa dimensión las díscolas muchachadas le pintarrajearían “cierto arte plástico porno”, como en la mía.
Era tarde, ya no quedaban restos reconocibles para comprobarlo
Bocha, aconsejo:
__Resistamos un poco más, quizá podamos desmantelar la invasión en este Tandil.
El Kolla Quispe se acerco hasta Bocha, en su caballo de pelaje rojo, acostado sobre la grupa para ofrecer menos posibilidad de blanco al enemigo.
__¡Bocha!
__¡Sí, Quispe! ¿Qué sucede?
__Por Belgrano Los Traidores se abren paso con unos pocos Cascarudos y Gurbos.
__¡Marta!__Ordeno Bocha__ Lleva tus fusileros. Germinal quedate (*) aquí con los tuyos.
Al dividir las fuerzas reforzamos más continuamente los disparos con nuestros laseres.
Bocha llega al lugar preparándose para reorganizar la defensa, cuando un infernal ruido de motores llego a nosotros y una gritería dejaba escuchar:
1970 y 1995 pasaban sobre las cabezas de enemigos y de algunos de los nuestros que defendían el sector de

(*) Quedate: argentinismo por Quédate del español

__¡El Eternauta vive! ¡El Eternauta vive!
Unas viejas y pesadas motos Harlem, Yamaha y otras marcas y modelos que oscilaban en su fabricación entre
Pinto Y Rodríguez. La decena de motos se dirigieron hasta Belgrano, mientras gritaban:
__¡Paso! ¡Paso!
.Los que estaban con Bocha los vieron avanzar y girar con una pericia indescriptible saltar sobre las cabezas pasando sobre las trincheras.
Asentándose limpiamente en el espacio libre que llegaba hasta Alem y al grito de:
__¡El Eternauta vive!
Disparar sus distintas armas pesadas, adaptadas en sus motos.
Había enormes ametralladoras a tambor giratorio con varios caños de salida para las balas.
Otras llevaban lanza bazookas. Otros con una maestría sin par guiaban sus motos sin las manos en los manubrios y ellas portar armas desde revólveres a escopetas de caño recortado, fusiles y otras.
Hicieron estragos entre Los Traidores, Gurbos y Cascarudos.
Recordé a los antiguos grupos de moteros que en viajaban por el país.
Como los que en Noviembre del 2001 fueron a Mar del Plata, soportando la terrible tormenta que azoto a toda la provincia con inundaciones, y para mi lo irónico fue observar por televisión no un pasacalle que decía ¡Bienvenidos Moteros!
No, decía: “WELCOME RAIDERS”
Siempre me pregunto. ¿Cómo puedo en situaciones extremas recordar cosas ajenas a los hechos?
Esta bien, las motos eran una referencia innegable, pero recordar que en ese desfile de motos faltaban 3 días del centenario del nacimiento de Jauretche. Si eso no tiene explicación acordarme de ese 2001 y del centenario de Arturo, en medio del jaleo bélico. No tiene explicación.
Una vez de abrirse paso los moteros, algunos ofrendando sus vidas y antes que volvieran su ataque desde retaguardia no fue necesario, creíamos que no podrían frenar el avance enemigo. Pensamos que la plaza sería tomada.
Fue cuando vimos caer una lluvia desde los techos, que me hizo recordar otra invasión en nuestra historia: la de los Ingleses.
El ataque desde los techos fue descomunal. Aceite y agua hirviendo. Balas, flechas, piedras, todo cayendo con saña mortífera sobre los mercenarios aliados con Los Ellos.
Washington, El Yorugua vino a comunicarnos que por otras calles donde avanzaban los distintos enemigos pasaba lo mismo desde los distintos techos.
Tanto Gurbos como enemigos se retorcían por causa de los aceites y aguas. Algunos transportes chocaban al perder el control ante tantas quemaduras que sufrían sus conductores.
Los Gurbos peleaban entre ellos y atacaban a los humanos enemigos.
Bocha se puso de pie sobre un montículo que servia de trinchera y observo comunicándonos a voz en cuello.
__Algunos Moteros se retiran. Nos abandonan.
Luego de un par de minutos reconoció su error. Separándose en grupos de tres o cuatros se ubicaron a espalda de los enemigos en las distintas calles y los disparos de revólveres, fusiles, el tabletear de ametralladoras y las explosiones que producían las bazookas dieron cuenta de la mayor parte de los mercenarios.
Luego se entablo una lucha cuerpo a cuerpo. Nosotros no nos sumamos a ese enfrentamiento. Pero, dábamos cuenta de los que huían pretendiendo abrir una brecha desde donde dominar o poder huir.
Muchas voces desde los techos, sumada a los que montaban caballos y entablaran batalla cuerpo a cuerpo dando Gritos de triunfo
__¡El Eternauta vive! ¡El Eternauta vive!
Solo por Fuerte Independencia huyo una veintena de acobardados hombres. Cuando nos organizamos, El Bocha se acerco a nosotros. Yo estaba agachado curándome una leve herida en la pierna.
Cuando un desconocido se arrimo hasta nuestro jefe y le dijo:
__¡Bocha! Unos que huyeron tomaron prisionero a nuestro líder Germinal.
Al ponerme de pie, el desconocido exclamo con asombro:
__¡Te escapaste, Germinal!
Luego viendo a Washington expreso:
_¿Cómo? Te creí muerto.
__Espera, espera__ le aconsejo Bocha__Calmate. Observa.
El hombre miro hacía donde señalaba nuestro compañero.
Su asombro fue descomunal.
Por el centro de la calle se acercaban otro Bocha, otra Martita y otro Washington, tapándose con una mano una herida en el costado izquierdo de su cintura.
__¡Calmate, calmate!(*)__ le pidió nuestra Marta__ Ya le explicaremos a todos.

(*) Argentinismo por cálmate.
Si bien para nuestro grupo no era novedad enfrentarnos a nuestros dobles o socias dimensiónales, fuimos precavidos por razones distintas.
Ellos desconfiando, nosotros concientes de la tragedia que podía desatarse.
__Bocha, por favor, presta atención__solicito el
nuestro.
__Calma tus dudas. Espero que entre ustedes algo de nuestras historias sean similares.
Nuestro jefe le fue explicando al lugarteniente del Germinal de ese mundo, hasta que llego a la parte cuando comenzamos a usar nuestros Amos Tiempo(Cronomasters) y del peligro que implicaba que dos socias mantuvieran un contacto simple como el de estrecharse las manos uno con el otro y el peligro que implicaba para muchos que estuvieran a su alrededor. Ellos disponían de muy pocos cronomasters.
__Cierto, amigos. Mi madre__comentó Marta, la del Tandil que visitábamos __ me relató cuando yo era pequeña, lo que a su vez le contaran otros de lo que relatara El Eternauta. Si dos iguales de distintas dimensiones entraban en contacto corporal de cualquier tipo se producía una explosión por demás de peligrosa, produciendo en cierto perímetro como una reacción en cadena destruyendo todo en ese lugar.
No así entre los que no son el doble del otro.
__¿Pero, cómo se entiende esto?
__Te explico Bocha__ le advirtió Marta de ese mundo__ Marta ¡quieres demostrárselo.
__Sí, claro. Con mucho gusto. Ambas Marta sonrieron con picardía.
__Pero, antes me presentare. Mucho gusto en conocerte Bocha.
Saludo tendiéndole la mano nuestra Marta al Bocha de esa dimensión, agregando:
__Soy enemiga de cualquier Ellos invasor, venga de donde venga y de los que se unan a ellos.
__Sí, de acuerdo
El Bocha local estrecho la mano que le tendiera la visitante Marta.
Al hacerlo, ambos recibieron una descarga electro-energética
Que desde sus manos trepo hasta los hombros de ambos que hizo pensar al Bocha de una nueva artimaña de los invasores y, que tal vez la Marta del lugar se hiciera traidora.
Después del efecto y cuando pudo soltarse de la mano de la otra, intento sacar su arma, un 38 largo que llevaba en el cinto de su pantalón a modo de cartuchera. Todos los demás se pusieron a la expectativa, apuntándonos con sus armas.
Esto sucedió en menos tiempo que lo relato.
Todos los nuestros levantamos las manos, para inducir con ello a que los demás se controlaran.
__¡Detente, Bocha. ¡Ja, ja, ja,! A eso me refiero compañero.
Esto servirá para descubrir si Los Ellos pudieran fabricar dobles haciéndonos creer que son dobles de otro lugar y tiempo.
__Sí, pero a costa de nuestras vidas.
__No, Bocha. Con solo que lo salude o toque otro producirá esa descarga que vos recibiste. Si no, nada.
Todo esto lo explico la Marta del lugar-
__¿Pero, por qué sucede?
Te contesto a ello.__Tercio la nuestra__ En nosotros se produjo como una empatía energética de reconocimiento, pero que no se interrelaciona, salvo esa graciosa descarga que te sorprendió, son como dos energías casi similares pero de distinto origen.
_¿Cómo cuando alguien te cae bien y no sabes por qué?
Pregunto entre asombrado e intrigado El Bocha.
Marta sonrió y siguió su explicación.
__Algo así. Somos vida de mundo paralelos y ello no llega a ser destructivo, pero, si yo y esta otra Marta de tu mundo nos conectamos corporalmente sucede lo que ella relato antes.
__¿Pero, esa energía liberada donde va, qué sucede con ella?
Pregunto otro.
__Sucede que toda esa energía y lo que abarca pierden la materia que los contiene, el cuerpo, envase que todo ser viviente de cualquier reino tiene y residencia de energía.
Esto sumado a la memoria humana produce la perdida del bloqueo que contiene volviendo a su lugar de origen que podríamos llamar Energía Madre, Energía Primigenia o D...
Acotaba yo, con apasionamiento y justo cuando iba a decir Dios fui interrumpido por nuestra Marta
__Teoría que sostiene Germinal y muchos humanos de nuestro mundo. Fantasía, para mí que sustentan por aquello que en química nada se pierde todo se transforma. Aunque no sea percibido por nosotros y por ser todo ponderable.
__Espero, Bocha, que no tengas que soportar a una Marta igual a la de mi mundo. Es más peligroso que vos y este otro Bocha se saluden.
__Lo sé, amigo. Lo sé. Prueba que en todos los mundos, hay cosas que se repiten sin ninguna diferencia.
__¿Marta?
__¿Sí, Marta de este mundo?
__Veo que ustedes, igual que en esta dimensión, deben soportar un machismo tozudo y exacerbado.
__Cierto, amiga.
__¡No! Lo único que nos faltaba. Dos Marta feministas.
Todos reímos, pero, Bocha nos hizo mirar la otra parte de la realidad.
__Washington, ven a nuestra enfermería de campaña. Te mostraremos algo positivo de esta energía de otro espacio-tiempo.
Cuando llegamos a la carpa, nuestro medico, Valdez, luego de esterilizar la herida y parte del cuerpo cerca de la misma, comento:
__Bien, Yorugua, porque seguro sos de Montevideo.
__No de Carmelo.
__¡Bueh! Una leve diferencia con el nuestro. Tendrás unos raros cosquilleos, pero te pido que no intentes manotear tu arma como El Bocha.
__Descuide, doctor. En nuestro mundo hay muchos médicos. No me haré cargo del trabajo de otros.
Los que estábamos en la carpa, reímos nuevamente.
Valdez se quito unos de sus guantes de goma, con la mano que quedo enguantada, abrió levemente la herida.
__Bien muchacho, ahora empieza el baile. La herida no es peligrosa, no intereso ningún bazo.
Con su mano derecha casi rozando la herida, a escasos tres centímetros comenzó a mover los dedos de su mano desenguantada. Parecía que ejecutaba un tema musical en un imaginario piano.
Washington tembló un poco.
__Mier...
__da... Sí, pero ella también es vida. Estas descargas levemente luminosas están arreglando todo. Ya lo veras.
Luego de unos instantes la herida quedo como suturada cual si tuviera hilos de sutura.
__¡Enfermera! Esterilice nuevamente y coloque un aposito o un espadrapo y vende.
__Sí, doctor.
__Tenés suerte, varón. En mi mundo no puedo hacer esto.
__¿Nunca pensó quedarse en uno de los que visito?
__Más de una vez. Pero, sabes, la amistad es una cosa o situación egoísta. ¡Bueh! Ya podes levantarte. Cuidate un par de días y a la lucha. No sé si hago bien. Siempre es una cosa que cuestione. Curar guerreros para que vuelvan a la pelea...
Valdez se quedo algo amargado y pensativo. Para animarlo Washington le comento.
__Nuestro Valdez, siempre soñó ir a otro planeta. Viajar a una Argentina paralela sería como hacer ese viaje.
__No sé si le es conveniente. Ya tiene suficiente con conocer los problemas de la suya.__ Y sonriendo agrego__ Pero, si es algo loco como yo, quizá le haga la propuesta.
__Él esta en el fuerte en la loma del parque.
Sonriendo nuevamente, prometió:
__ Ya lo visitare.
__No, doctor. Ya lo conocerá __Tercio El Bocha lugareño__ Es conveniente que todos vengan. Esto es tierra de nadie. Salvo algunas zonas, las demás son extremadamente peligrosas.
Nosotros vimos el alboroto de Los Gurbos y Cascarudos, que venían del parque industrial, base de Los Ellos. Al notar el movimiento de Los Traidores y Los Vendidos, imaginamos que en la ciudad podía haber un contingente de humanos rebeldes, llegados de otras zonas. Aunque nunca pensamos que fueran de un Tandil paralelo.
Serán bien recibidos. Algunos de nosotros se adelantaran para ponerlos al tanto.
Yo pensé en ese Tandil devastado.
De otra manera y antes de la invasión, nuestro Tandil, por el egoísmo humano, de otra manera también había sido desbastado.
Cuando llego, Mabel la jefe de Las Mujeres Guerreras me la presentaron y le contaron que en mi dimensión, sus socias era mi esposa, hubo en ella un leve gesto como diciendo.
--¿De un tipo así se enamoro la Mabel gemela?
Después sonrió.
Pregunte si el Germinal era diferente a mí.
Unas sonrisas me decían que sí.
__Algo más musculoso que vos.
Ahí, sí varios rieron.
Yo también, pero, porque nunca me imaginaría ver a Mabel docente, con ristras de cargadores de balas cruzándole el pecho, ni cartucheras con pistolas máuser cruzando su cintura y fusil en banderola por su espalda, más un considerable puñal en su vaina atada en su brazo izquierdo.
Algo atenazo mi pecho, fue el recordar que nada sabía de ella.
Marta y Bocha, me tomaron por los hombros y me comentaron
__Todavía hay futuro, Germinal.
__ ...Y si hay futuro, siempre hay esperanzas.
No sé quién le contó a La Mabel guerrera de mi situación. Pero desde ese día fue más condescendiente conmigo y sin decirle nada ella comprendió lo agradecido que les estaba.
Yo solía consolarme o calmarme recordando caminatas a pie o a caballo por las sierras.