Mi amigo Hernán escupe con verdades,
tiene oficina abierta en barrios mas urgentes,
serenidad intranquila, alivia soledades,
ayeres con pasados y presentes.
Compinche de mis sueños, vagabundo,
con la escucha de los mares, artesano,
tren al oeste exácto de mi mundo,
mi guardían, mi cómplice, mi hermano.
Siempre lejano y siempre entre mi tierra,
con tus cuerdas de análisis y tus notas,
y tu ciber espacio que no cierra.
Cuando ya no haya nadie en madrugada,
ojalá que te alivie mi regalo,
estas palabras, al menos, casi nada. |