Hoy no puedo escribir cosas bellas, para una sola persona.
Hoy le puedo decir a Dios que le agradezco por la vida y por los seres queridos que me regaló.
Hoy le puedo decir al obrero que admiro su labor dentro del trabajo que realice.
Hoy le puedo decir al Doctor que festejo que siga proporcionando salud al enfermo.
Hoy le puedo decir al anciano, que me gustan sus consejos.
Hoy le puedo decir con gusto a mi vecino, buenos días.
Hoy le puedo decir al vagabundo que mi hogar es suyo.
Hoy le puedo decir a la prostituta que la entiendo.
Hoy le puedo decir al niño de la calle, que pronto verá a Jesucristo.
Hoy le puedo decir al que llora, que pronto reirá.
Hoy le puedo decir al que sufre que pronto se aliviará.
Hoy le puedo decir al que está preso, que no se desanime, que pronto tendrá libertad.
Hoy le puedo decir al adicto que aquí tiene mi mano.
Hoy le puedo decir al niño, que quisiera arrullarlo.
Hoy le quiero decir al moribundo que rezaré por él.
Hoy le quiero decir a mi amigo, que me entienda que a veces cargo una cruz pesada.
Hoy te quiero decir a ti, si a ti que me escuchas, que te amo, de verdad y que sólo deseo tu bienestar y que Dios te bendiga.
Hoy le puedo decir a Uriel que jamás traicione a un amigo, que nunca deje de orar.
Hoy le puedo decir a la vida, gracias por permitirme existir.