Me faltaste tú entre tanta gente y no pude ver tu semblante este final, un final presagiado anteriormente y sólo allí la esperanza morirá. Hoy creí ver tus ojos, pero fue sólo fantasía cruel del corazón; ¡no eras tú! Brutal sofoco, y ni segura estoy si aquella si era yo. Tus ojos tan obscuros a lo lejos e ignotos al instante de llegar junto a tí y ver el reflejo de tu boca cerreda y la mía seca ya. ¡Tu mirada me hizo tal herida que tus ojos no la pueden ni notar! MAGO IAA.
Texto agregado el 30-07-2006, y leído por 198 visitantes. (2 votos)