Año nuevo, ¡ hombre nuevo ¡... es primero de enero y me he propuesto cambiar, corrigiendo mis defectos, no más cigarrillos, no más alcohol y seré el hombre más fiel, cero mujeres.

Hoy es el segundo día del año y no creí que fuera tan difícil tratar de hacer las cosas bien, parezco chapulín en comal.

Caramba, día tres y me muero por un cigarrillo, una vaso de ron y una muchacha de esas que te arrancan los ojos, y los depositan, uno en su escote y otro en la parte baja, pero muuuy baja de la espalda.

Jesús, el día cuatro se ha vuelto un infierno, si he de querer cumplir con mis propósitos mejor me fumo un cigarro antes de volverme loco, bueno que sean dos, ya tendré el resto del año para dejarlo.

Creo que si este quinto día no me tomo una copa, me va a dar un infarto, total si solo va a ser una chiquita, a menos que me siga sintiendo mal y tengan que ser dos, pero eso si, no más de tres... pero de que lo dejo, lo dejo.

Seis días y mi mujer sigue con su periodo, hoy si me voy con la Lola por que si no, me revientan los cojones, al fin que solo es mientras mi mujer no puede, porque en cuanto pueda, que me parta un rayo si no voy a ser el hombre más fiel del planeta.

Día siete... caramba que esto de ser un hombre nuevo si que lo hace feliz a uno, y eso que solo van seis días, esto merece un cigarrito y un trago, antes de ir a ver a la Lola... al fin que mi mujer sigue malita.