Hay algo que se emana por sí sola
tiene alas invisibles
que la llevan en silencio
hacia el alma universal

No sé su nombre
ni importa conocerlo,
sobre todo cuando toca este ser
llenándole de contento...

Es tan bella su entereza,
su abundante alegría
que me recuerda el segundo
en que salí del primer vientre,
rompiendo el caos
con el llanto de mi aliento

Ya hombre corrompido
empiezo solo a eclipsarme,
es que uno mira hacia abajo
cuando todo esta cuesta arriba,
brillando como el Sol al medio día,
como una madre satisfecha
a ver al hijo consumado…

Uno tiene el gran regalo
de una paz escondida
en un hueco tremendo
que mora en nosotros mismos...

Habrá un instante en que todos
abracemos el aliento,
miremos sin los ojos
y bebamos sin la boca

Es un paraíso escondido
con sus luces que aclaran,
con su canto que embriaga
y ese amor que no cansa
pues nace del fondo de nosotros,
de todos juntos,
como eslabones de cadena...

Somos libros
se los juro
Somos cuentos
se los juro
Somos tan completos
que faltan vidas y muertes
para decirte lo que siento...

Somos poesía...

¡Se los juro!



San isidro, julio del 2006