¿Debe ser la educación, gratuita?

Es función del Estado el que las mejores Universidades y colegios sean gratuitos
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¿Cuál es la función del Estado?

Mejorar lo peor. Mejorar lo malo, lo mediocre. Pero no interviniéndolo, sino haciendo una sana competencia, en lo posible ejemplarizante.

En cuento a educación y medicina el Estado deberá prestar los mejores servicios, gratuitos; sin cercenar por ello a la competencia. La calidad de los servicios gratuitos prestados por el Estado deberá convertirse en su razón de orgullo (Más por ser lo mejores, no por serlos todos).

- ¿Estamos hablando de un Estado de Emergencia? –

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En la parte Económica el Estado sólo deberá poder tener derecho a la materia prima. Es lo único que deberá poder ser nacionalizado y administrado por parte del Estado (por supuesto, me refiero a los recursos no renovables). Y todo ciudadano podrá hacer parte del uso de tales recursos. La materia prima no podrá ser propiedad de nadie más que del Estado, pero todos tendrán derecho a su uso.
La elaboración de la materia prima es otro asunto distinto y deberá estar en manos de particulares (Cooperativas) que deseen vivir de ello. La materia prima deberá estar al acceso de todos para la elaboración de productos.

La cogestión con el Estado deberá ser una suerte de pasantía o de escuela propedéutica, como por ejemplo el aprender el correcto uso de algo (en caso de que se necesite un acuerdo con el estado), por ejemplo: el correcto uso de un bosque cuando se quiere producir pulpa de papel. Es decir. El Estado deberá enseñar el correcto uso de unas reglas cuando la producción de una cooperativa pueda afectar un equilibrio ecológico.
Para eso hay leyes necesarias de saber, como por ejemplo, el que no se puede talar un bosque completo, el estado deberá entonces enseñar a una cooperativa cuya producción pueda afectar un equilibrio ecológico cuáles son las normas que rigen tal producción (por ejemplo: el sólo talar uno o dos de cada tres árboles y obligar, como norma a resembrar). Es decir: el Estado debe supervisar el uso de algunas normas entrenando o informando al respecto de las mismas. Por eso una cogestión no debe ser más que una suerte de pasantía (pasantía, por ejemplo, en el construir carreteras, diseño que está en manos del estado y no de ningún particular (Ningún particular puede diseñar las arterias de comunicación de un país). Dicha labor sólo puede ser realizada en cogestión. A veces, una cooperativa de construcción de carreteras puede diseñar una buena red de comunicación, si se acepta (si el Estado la aprueba), entonces es el estado el que se cogestiona con la cooperativa).

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El Estado también está para enseñar a cumplir la ley… no para obligar a ella mediante el uso de la violencia.

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El Estado debe luchar para hacer innecesarias las cárceles… no por tener más cárceles se es mejor Estado…
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Valdría la pena preguntarle a un ex presidente “¿Cuántas cárceles quitaste o pusiste?” – ese sería un buen medidor de todo - (así vemos si nosotros mismos como cultura nos vemos como criminales o como ciudadanos). – Por supuesto: cambiar una cultura, por las buenas, sin recurrir a la violencia y sí a la racionalidad y a la tolerancia, llevaría unos cuantos años.
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Si ahora en Venezuela alguien dijera “Se está vaciando las cárceles” mucha gente se preocuparía. Y si alguien dijera “Las cárceles están llenitas de gente” mucha gente se tranquilizaría.

Esos son - siempre - los que están al revés.
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Lo importante, realmente, es que toda la gente pueda alimentarse bien y que estén abiertas todas las posibilidades que aparecen a partir de ello. Sin que nada ni nadie pueda refrenarlo, ni colocarlo a control.

Lo importante también es que toda idea pueda ser realizada, materializada; sin importar que las ideas sean individuales o colectivas. De tal manera el individuo libre aporta al colectivo libre y la libertad del individuo consiste en estar junto y con un colectivo libre.
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El socialismo científico, la planificación absoluta por parte del Estado, el control racional por parte del Estado impide la realización y materialización de ideas y un Estado tal cae en la contradicción de necesitar importar los productos de las ideas individuales que fueron materializadas, por ejemplo: el televisor (en un socialismo científico no habría sido posible la materialización de tal idea). El Estado no es creativo, la creatividad es patrimonio natural de los individuos. El Estado no debe ser un obstáculo en cuanto a la materialización de las ideas individuales (por que por ejemplo: alguna cosa que pueda ser inventada para hacer más agradable el ocio no es algo que al Estado interese. El ocio es una necesidad de los individuos pero no es interés del Estado).