Los dibujos salinos me aturden
Dos ojos flotan en la cera
Palpemos hoy las siluetas
De los que nos acompañan a la tumba.
Dime de una vez lo que piensas y no lo que ves
Que dos veces he visto tus pies
Que el mar no es río ni el perro pez
Dime de una vez lo que sientes y no tres
Para qué ocultar, para qué huir
Para qué amar, ¿no te da miedo urdir?
No me dejes con las manos sucias
No me niegues otra vez...
No quiero subir a la cruz...
No sé si resucitaré.
No me dejes solo.
Texto agregado el 28-07-2006, y leído por 134
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