Toda la semana he pensado... no soporto un momento más necesito descanso, estoy muriendo lentamente me siento muy mal conmigo, y aún así no sé dónde estar, me he alejado de todos, y aún creo eso es lo mejor, he dejado disgustos y me he disgustado, me he sentido a desuso, y sin gusto voy caminando torpemente y es parte del crecer arduo, me hago en tristeza y en desencanto, las lagrimas salen, y no hay remedio, mientras yo me derrumbo...

Noto que todo crece, no ha dejado de decrecer nada, las buenas noticias vienen, papá esta en piso, mamá, esta feliz...

Y yo desarmonizada, internamente, perdida, me atacan ideas de lo peor que soy (que del todo se que no es verdad), pero ¿qué haré?

El pasado convertido en parte de mí, el presente sólo esta, y el futuro, se esta reconstruyendo, y me apabulla, me distorsiona, me enloquece y mi espíritu, solo quiere ser libre... libre de reír, libre de cometer errores no grandes sino interesantes, que no duelan, que permitan crecer, en donde no pierdas, y ni siquiera la lección, libre de llorar, y regalar, abrazos, besos, y amar, no pensar más, ni menos, sólo ser, el ser que del todo desconozco, que a veces esta más lleno de incoherencias, de misticismo, de magia, y de mil cosas, que nunca podré hacer o realizar, por que hay cosas de las cuales ya no es tiempo... pero no me siento arrepentida de eso ni presa de ello, sólo cuando deseo hacerlo, mi pensamiento es libre, y aún así a veces me hiere, hiere hasta la más bella flor, por eso casi siempre trato de ir con calma, y a pasos cortados, pero cuando siento confianza doy más de mil ideas, y un contexto diferente, me pasa casi siempre.

En esta ocasión no es por que sea jueves, es sólo que hoy mi corazón no aguanto más, mi espíritu anda como muerto...

Y sólo pido que se detenga el tiempo