Era un amor sin promesas
sólo el deseo los unía
como el agua al sediento
el mayor atributo: su cuerpo
que usaba de pasaporte a la felicidad
no entendian de egoismo
el placer era su mejor aliado
y cuando se rompía el hechizo
bebian del oasis de Cupido.
Era un amor voraz
como un gusano en la herida
como el dolor inerte que sube como la fiebre
antes de la muerte
así fue germinando el adiós
y donde abundaban versos
hoy sólo se escucha el silencio del cantor herido
bajo una luna de papel.
Texto agregado el 26-07-2006, y leído por 200
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Lectores Opinan
12-08-2006
Es bellisimo, me gusta la metáfora. Una parte de mí se suma al comentario de Magda, pero eso sólo habla de mi concepto, visto desde tu punto de vista creo que es algo muy sentido y honesto. Bellisimo. *s Mujer_de_sal