“Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción” – Sabemos quién.


Mencionar en Caracas la palabra “Drogas” es cosa temible. Por el nivel de ignorancia absoluta que hay en cuanto al tema y su tratamiento.

¿Cuál es su tratamiento? Se usa la palabra “Droga” como excusa para reprimir, para revisar gente en la calle, para implantar redadas en las discotecas y raquetear a todo el mundo…etc., pero, fuera de la represión y el constante amedrentamiento a la ciudadanía, principalmente a la gente joven y principalmente en sitios de encuentro, vemos cómo el problema de las drogas aumenta ¿Por qué? Porque vemos que se combate el flagelo de la manera más absurda: persiguiendo a todos los posibles consumidores, es decir: a todo el mundo, a toda la ciudadanía. Y, para colmo se cree que una ciudad sana es una ciudad sin vida nocturna, sin gente en sus calles, en fin, se cree que una ciudad libre de drogas es una ciudad bajo permanente toque de queda. Curiosamente pareciera que no hay un combate en contra de toda la cadena de la Droga, en contra de quines la distribuyen. En fin, pareciera que no se combate contra las drogas, en lugar de ello hay un combate en contra de la ciudadanía y en contra de su esparcimiento.

Doy dos muestras personales:

Caminando por la calle, en Bello Monte, a la altura de lo que ahora es Ciudad Banesco, hay dos motorizados del CICPC que me hacen señal de que cruce la calle y me dirija hacia ellos, uno me raquetea y me pregunta si consumo drogas, le respondo que no, y me dice (el policía) que si consumo marihuana lo haga tranquilo en mi casa y que no la cargue en la calle y añadió que es así como él lo hace que se fuma su tabaquito tranquilo en su casa, no le respondí nada y me fui. Pero, tarde, provocaría preguntarle: “¿Cuál es el delito, caminar en la calle o fumar marihuana?”

Otro caso: Salida del metro de Chacao, estoy esperando a una amiga, y hay un tipo cerca también esperando a alguien, y, como es natural después de unos diez minutos nos pusimos a hablar. En eso pasan dos motos de la policía y nos caen por sorpresa y nos colocan contra la pared y nos raquetean de la cabeza a los pies. Yo no temía por mí, pero confieso que tuve miedo de que el tipo con quien estuve hablando sí tuviera, porque entonces seguramente me habrían detenido a mí también (Sólo por haber estado conversando con alguien mientras esperaba a una amiga) – ese es el aire que se respira en Caracas -. Mi amiga llegó mientras la policía me raqueteaba, no es cosa agradable para nadie. Esta vez sí le dije algo a la policía: “Acabo de estar tres años en otro país, ilegal, sin papeles y en la calle casi todo el tiempo, y jamás me detuvo la policía en la calle ni para raquetearme ni para pedirme papeles. Luego, llevo una semana aquí, en mi país, y en una semana me han detenido en la calle para revisarme dos veces ¿Qué es lo que ustedes quieren? ¿Qué les tengamos miedo, o que todo el mundo esté encerrado en su casa?” No era un PM, era un Polichacao y el tipo sencillamente respondió que así es como se hace aquí (El PM no te responde, el PM te amenaza y te lleva si no le muestras miedo).

Bueno, supongo que aquí es así – y, que el control de la calle por parte de la policía facilita el apoderamiento de la zona para sus negocios de Droga -. Pero realmente no creo que la verdadera causa sea el combate contra las drogas – (ni nadie lo cree) -; por un lado porque la policía la revende y protege a los distribuidores, y porque por otro lado la policía matraquea a los chamos a quienes encuentran con alguna droga (Ese es el Negocio de la Policía). No, la causa, la razón por la cual se “combate” a las drogas violentando a la ciudadanía responde a los mismo que era la recluta antiguamente: a la cacería como deporte, a la cacería humana, al acecho y al amedrentamiento.

La palabra “Droga” para justificar tal deporte común en las sociedades enfermas, no es más que una excusa.
El Estado Venezolano no combate a las drogas: combate a la ciudadanía bajo la excusa de que combate a las drogas.

Por lo tanto estoy en el deber de ayudar al Estado venezolano:

Hay dos tipos de drogas: Naturales y Sintéticas. Las sintéticas son las que pueden ser verdaderamente peligrosas para la salud, la cocaína, por ejemplo, es una droga sintética y la hoja de coca es una droga natural que, por respeto a una tradición milenaria estamos comenzando a tolerar el derecho a su uso en otros pueblos (pero es una droga, pero natural). Ahora bien, las sintética son las que pueden ser más dañinas porque se trata de concentrados y se comprende entonces su ilegalización. Para producir algunas drogas sintéticas se necesita de un laboratorio que produce una cantidad que podríamos llamar “Grande”, y a partir de allí se distribuye a traficantes que podríamos llamar de primer grado porque son el enlace directo con el Productor. Luego podemos hablar de traficantes de segundo grado (que tienen enlace directo con el traficante de primer grado), de tercer grado y n grados hasta llegar al consumidor.
Imaginemos que el laboratorio produce diez mil, por ejemplo, pastillas, y tiene diez traficantes de primer grado y a cada cual entrega mil pastillas para su distribución; luego cada uno de estos diez traficantes de primer grado (que tienen enlace directo con el Productor) le entrega o vende, cien pastillas, cada uno a diez traficantes de segundo grado y estos son los que la distribuyen, la venden, a los consumidores, en discotecas, escuelas, en la calle, etc.
Pregunto: ¿No es más fácil investigar o cazar a un solo tipo, o a diez; al Productor, al laboratorio, a los traficantes de primer grado que a los posibles diez mil consumidores de entre toda la ciudadanía?

Lo expongo más fácil para que el Estado Venezolano comprenda la pregunta: ¿No es más fácil investigar y arrestar a un solo tipo que produce diez mil pastillas que andar cazando como idiotas a diez mil “posibles” consumidores con sus estúpidas redadas constantes? Me explico (porque entiendo que no entienden) ¿No es demasiado esfuerzo estar cazando a diez mil consumidores de entre todo un Universo posible mientras al Productor y a los traficantes de primeros grados no se les investiga y se mantienen libres haciendo sus negocios?

Entiendo que no se trata de esfuerzo, se trata de compromiso, de negocio, de respetar a la mano que nos alimenta y de cazar a los tontos.

Pero, una buena investigación dejaría a muchísima gente tranquila (como a madres que pierden a sus hijos porque son potenciales soplones que podrían denunciar los negocios que en los barrios tienen policías) que no tiene por qué calarse los abusos o las “confusiones” de la policía. Pero, temo mucho, y lo digo con todo el respeto que la verdad amerita, que una investigación seria, en cuento de drogas se trata, señalaría a la misma policía.

Entonces ahora entiendo por qué el Estado Venezolano no puede dejarse de cacerías callejeras a la propia población.
…

Hay mucha gente ingenua, quizás, que cree que todo está bien mientras vea a la policía en la calle cazando gente.

¿Será que Venezuela es un país en donde todos los ciudadanos son o criminales o sospechosos de serlo?

¿Será que una ciudad sana es aquella en donde a partir de las diez de la noche pareciera que está bajo toque de queda?

¿Y será que una policía efectiva es aquella que está armada hasta los dientes y que constantemente asesina “accidentalmente” a posibles delatores?

Porque la lucha efectiva contra las drogas, sin estar constantemente amedrentando a la gente en la calle como si fuésemos bichos de cacería, compromete el Estado Venezolano.

Y el estado se manifiesta en el comportamiento de su policía.

En fin: investiguen los primeros escalones del tráfico de Droga y dejen a la gente tranquila…, que sabemos que en los primeros escalones está la policía comprometida y ello es más que obvio por los resultados. (¿Los resultados? Mayor represión y hostigamiento a la ciudadanía, mayor “accidentes” en los barrios, y mayor tráfico de drogas.)