Se que tal vez te suene loco, a vos incrédulo te hablo, a vos que no tienes esperanza y piensas que después de la punta de tu nariz no existe nada, a vos que observas tan solo tu ombligo porque te crees el ombligo del mundo....

Siempre creí que mi vida terminaría con mi primer alumbramiento, era algo consabido desde mi más tierna infancia, no me preguntes porque pero no tenía miedo, sabía que aunque mi cuerpo yaciera inerte mi espíritu permanecería en los ojos de mi primogénito.

Veinte años, vientre en flor...amenaza de vida...olor de muerte...
Nueve meses cumplidos...contracciones...dolor punzante...agudo...intenso...
21:00 horas
Se acerca...cada vez más seguido...no hay dilatación...compás de espera.
Noche interminable, llega la mañana, no aguanto, se acerca el final...
13:00 horas:
Nace...hermoso, rozagante, lo acercan nuestras miradas intercambian un te amo...
Llanto...
PREGUNTAS: es sanito?, está entero? todo bien?
RESPUESTA: ES PERFECTO
NOMBRE: GUSTAVO (nombre de poeta)

13:20 horas
- me siento mal
- estas mamás primerizas, mimosas
- me siento mal
El final se acerca...
Sala de partos entra mi marido
- es hermoso
Entra mi papá
- sos una campeona
Entra mi mamá
- Que te pasa?
- Dicen que estoy bien pero me muero
Silencio...vacio..gritos
- Mi hija se muere
- Que pasa que dice?
- Por favor mi hija...mi hija
- Salga de la sala...Oxígeno, suero, sangre...se nos va...
Médicos? cuantos...
enfermeras? muchas...
pinchasos...no siento dolor...la nada

Los observo desde un costado del quirófano – que me hacen?
- Oxígeno...por favor no te vayas
- Déjeme estoy bien...
- lucha...no te vayas...

De pronto una luz brillante blanca me invita a seguirla...me entrego alumbra el camino por el que transito, etérea, feliz, veo a mi abuela que me recibe con un dulce beso suave tierno, hay flores, aires de libertad, paz quiero tirarme sobre la hierba, hay mucha gente que conozco, cuanto hace que no los veía,...que bien están!!!...me saludan, me sonríen.
- Me quedo, no hagan más nada a ese cuerpo que yace sobre la camilla
- Oxígeno...sangre, controle la presión, la perdemos...
18:30 horas
- Mi hija como está mi hija
- En manos de Dios, estamos haciendo lo posible.....

Mamá...papá...no lloren, estoy bien con la abuela, esto es hermoso

- Hija tienes que volver- de pronto dice mi abuela – no es tu hora, me aferro a sus brazos
- No!!! acá estoy bien...quiero quedarme.... abrazame
- No es tu hora, debes regresar, tu hijo te espera
- Mi hijo, si quiero conocerlo, quiero besarlo...

Me desprendo vuelo hacia ese cuerpo que está frío y atravesado por mil agujas, con una mascarilla sobre el rostro con las venas quebradas....

- La tenemos masajes cardíacos...
- Un...dos...tres...ahora...la tenemos
- Presión arterial...restablecida
- Continúen....hola...hola....la tenemos
- Como estás?
- Quiero ver a mi hijo, abuela....donde estás?
- Está todo bien...quedate tranquila, no hables...está todo bien...

19:00 horas
Pasó el peligro, mi vaticinio afortunadamente había fallado, seis horas que me debatí entre la vida y la muerte.

Hubo otras oportunidades que estuve por sucumbir a los encantos de esa traidora y no creas que es un cuento...
La muerte te envuelve mostrándote un mundo irreal o tal vez te muestre lo que en verdad ocurre cuando abandonas el cuerpo.
No se si es producto de la mente, pero estuve allí y regresé, mi abuela lo dijo – NO ES TU HORA...

Cuando llegue el momento no se si voy a creerle tantas veces me tentó....como en aquella canción de María Elena Walsh
.” Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando. “


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