Tengo un dolor en el alma,
tan fuerte, no sé...
Cómo podría ocultarlo
si hasta el día llora de pena,
el perro que llega a mi lado
retrocede al verme podrido...
¡Ay!
Si pudiera no tener corazón,
no sé
Por qué hay sufrimiento,
gente que muere sin culpa,
niños y niñas que enmudecen
viendo a su seres amados
muriendo de pena,
muriendo viviendo...
¡Ay!
Tengo una pena tan grande,
no sé...
Si en el mundo
no existiera el sueño de un paraíso,
ni la gente sintiera temor por la muerte,
sería mas suave esta pena,
mas no es así...
Hay gente en el mundo que sufre, que muere
sin saber el por qué...
Por ello he declarado
no decir una palabra,
ni escribir una letra
que no tenga las huellas
de un corazón
que ha sido herido
sin bala ni espada,
y que calla porque no sabe vivir
en un mundo de ideas,
de sueños podridos...
Saldré esta mañana
y miraré el nuevo día...
quien sabe si sea éste
mi último día,
y el primero que tenga...
San isidro, julio de 2006
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