Seguí d lejos devuelta a aquella muñeca de personalidad misteriosa. Esta vez sus pasos eran un poco mas rápidos por q su sombra parecía apurarla para no caer en los recuerdos. Podía mirarla claramente desde lejos no hacia falta llegar tan cerca para notar que estaba nerviosa, claro ya era tarde y el cielo estaba llorando. Los árboles se habían convertido en fantasmas de la noche y el viento parecía haber cobrado la facilidad de hablar o silbarle al andar, las calles estaban vacías hasta que ella pasaba y con su tristeza que captaba todo moviendo capaz allí llenaba d hermosura el lugar con el ruido que hacen las hojas secas cuando las pisas. Un vestido capaz de llevarse los sueños en cada lavado, zapatillas que tratan de traerla a la tierra en la que esta pisando, la cabeza inclinada, las uñas pintadas d negro y un gesto en el rostro una sonrisa falsa demasiado falsa. Nunca nota que estoy allí pero siempre q nadie anda levanta la cabeza y busca algunos ojos como los de ella tristes ausentes, pareciera como buscar algo para llenar su vacío. Pero siempre termina igual caminado sola y triztes los dias en que las nubes asustan al sol y la luz de la luna se tapa entre las lagrimas de aquellos angeles del cielo….