Improviso una catarsis… Quizás esta purificación preludie calma.
Busco (donde no hay, donde no habrá nunca) en tus ojos, en mis hojas, el saldo que me resta de respuestas.
Y no encuentro nada.
Y la nostalgia me anula la estrategia (sólo voy pateando “porqués” como piedritas)
Y la lógica se ahoga en las lágrimas (sólo puedo lloverte de quimeras)
Y ya no sé si quiero que aparezcas (áspero corazón, lengua de gato) o quiero que parezcas lo que fuiste, lo que encontré cuando no buscaba nada (el impar de mis zapatos).

Este juego,
con más reyes que peones,
se va perdiendo solo.
… y los caballos intentan, amotinados, una huida (prófugos con lo poco que nos queda de sueños)
…y las torres se derrumban, abatidas (en estocada mortal para lo que nos queda de bueno)

… Y es que a veces no entiendo la finalidad de tus jugadas.