Que escriba para ti el sonido de un beso, me dice mi corazón. Cómo hacerlo, me pregunto, si me robaste ya el seso. Si me atrapaste a tu lado, y ya no hay quien me mueva de ahí. Ni siquiera el océano más ancho del mundo. Nada, ni siquiera dos calles me separarían de ti. Tu beso suena a amor dulce.
Que escriba para ti a qué sabe un sentimiento, me dice esta vez. Saben a compañía, a pareja, a compromiso lindo, a querer estar contigo. Cuenta conmigo: no hasta 2, 3, 4, 5 o 10: cuenta conmigo (esto lo decía en un poema Mario Benedetti). Porque mis sentimientos por ti tienen el sabor de una granada…estallan en el corazón cuando te los muestro. Saben así porque guardan todo mi cariño hacia ti, todo mi amor ferviente.
Que escriba para ti a qué se parece lo que sentimos, insiste mi corazón. Se parece a nosotros, le respondo. Sí, se parece a ti y a mí, porque no hay nadie más que pueda sentir esto que sentimos: lo que tú y yo compartimos es secreto, aunque los demás piensen que pueden verlo. Sí, podrán darse cuenta de que estamos unidos, pero nadie sospecha cuánto pueden amarse dos personas. Lo que hay detrás de dos manos enlazadas y de dos miradas cómplices no puede resumirse con palabras. Jamás.
Que escriba para ti la sensación que me provocaría estar separada de ti. Eso no puede escribirse, le contesto, porque no hay palabras tampoco, pero sí las hay para presagiar y soñar con el más feliz de los reencuentros. Sí las hay para saber que tú y yo siempre tendremos ese “nosequé” que a otros les falta.
Que escriba para ti lo que has venido a significar en mi vida. Pufffff…suspiro. Cómo explicártelo de forma que puedas hacerte una ligera idea de lo que siento por ti…la realidad supera siempre a la ficción. Yo te amo como nunca soñé amar a nadie.
Pero…es secreto.
Te amo |