Me parece que hace mil años te conozco...

Pero aún así surgen miles de cosas que no comprendo. Que me hacen dudar... No sé que quiero. Realmente no lo sé...

Sólo quiero perderme entre árboles y hojas cayendo, lentamente, a mi alrededor... sería tan... desolador... pero a la vez reconfortante... Tendría miedo? Puede ser.
Pero no me sentiría sola. Tu recuerdo estaría junto a mi.

Me miras. Te miro. Pero no expresamos nada.

Y no estoy triste. Pues no puedo estar triste pensando en que estoy contigo, aunque no te des cuenta. Que estoy contigo... auque jamás puedas percatarte de eso...

Para quién van estas palabras? Hacia quién se dirigen, tan seguras, con tanta urgencia? Van para ti? Van hacia ti, en la distancia?
Ojalá estas palabras pudieran llegar a tus oidos, a tu cuerpo, a tu alma... pero sería mucho pedir. Sería demasiado optimismo.

Violines... si, suenan violines a lo lejos... música que me hace pensar en ti. Música que me hace pensar tristemente en tu recuerdo.
Recuerdo frío.
Recuerdo amargo.
Pero recuerdo, al fin y al cabo...

Y que hago a estas horas, pensando en ti? Porque acuden sólo por las noches, cuando más vulnerable estoy? Y me atacas, y me hieres. Sutilmente, levemente, casi sin que pueda darme cuenta.

Desearía no sentir tanto a veces... para poder vivir en paz, sin ti. Pero se me hace imposible, pues es inevitable, cuando todo parece recordarme a ti. Cada rincón, cada situación... todo. Absolutamente todo. Hasta el viento parece querer traerme tu aliento. Tu sonrisa.

Escribo cartas que no llegarán a tus manos, recito palabras que jamás llegarán a tus oídos. Pero no me importa... no me importa nada. Sólo quiero sentir que puede tenerte una vez más a mi lado. Sólo una vez más... sólo una...
Es mucho pedir...?
Es tanto el sacrificio...?


Lo más terrible de todo es saber que pudimos ser felices, pensar en que desperdiciamos todo aquel tiempo juntos y ya no podemos volver atrás. Tenías que irte? Tenías que marcharte y abandonarme, aquí, justo en este lugar?

Y sueño una y otra vez en un regreso que nunca podrá ser... que jamás podrá realizarse... pues ya estás demasiado lejos de mi. Pues ya es imposible. Imposible...
Y no puedo evitarlo... no quiero evitarlo...
Se puede volver a vivir?
se puede volver a sentir?

Te quise. Te amé. Pareciera que un centenar de años, pero no... fue ayer... sólo ayer. Y ya muero, ya sufro a cada segundo... Es que de pronto se me hace todo demasiado difícil, demasiado duro...


Sirve de algo esto que pienso? Sirve de algo...?
Quiero volver a poder sentirme feliz. Quisiera poder volver... a vivir...

No quiero creer, no quiero asimilar que ya no estás, que te has marchado y que esta vez es para siempre... Me gustaría soñar... soñar que vuelves, que vives y que... que no estás muerto... que no estás en aquel sombrío lugar... que no te has marchado, que aún estas aquí, conmigo, aún...
Conmigo...

Palabras, sólo puedo decir palabras que no me harán sentir mejor... pero espero que llegue el día en que esto no siga doliendo. En que tu recuerdo pueda convivir en paz junto a mi... en que todo este sufrimiento termine.
El día en que ya no siga derramando lágrimas. Lágrimas que abren surcos profundos e irreparables en mi rostro.
Tal vez mañana pueda sentirme mejor...
Tal vez mañana haya sufrido menos que hoy...

Tal vez mañana... tal vez mañana algo me lleve junto a ti, como tanto deseo... como tanto anhelo, sin que nadie me haga caso, sin que nadie me escuche...

Te amo.

Adiós.