Rodeada de nocturnos mosaicos sucumbe el cargamento azul de la esperanza. ¡Es la luz! ¡Es la luz! Se quiebra la lámpara ante los ojos aprendices y el fuego antiguo se esconde: El hombre ora, aúlla o se duerme. Lo más probable es que se duerma mientras ora y aúlla por última vez.
Texto agregado el 25-07-2006, y leído por 124 visitantes. (2 votos)