Dedicado a Benhur…
-el de la foto exótica-
a su calidad intelectual,
a su elevación filosófica,
a su expresión humanista,
a su sensibilidad espiritual
y a su lírica existencialista
EL KNOCKOUT DEL ASOMBRO
Eclesiastés 9:5-6, "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol"
Trozos de familias lloran
cuando a Dahie retornan
-al sur del Beirut bombardeado-
para hurgar en las tinieblas
-que la ambición ha dejado-
el restante de las pertenencias
que escaparon
a la destrucción candente;
el sol ríe, sin embargo,
pero su generosa indulgencia
se vuelve inclemente.
En el barrio de Hadi Nasrala
el vestuario sin cuerpos
aún cuelga en las ventanas.
Como una paradoja de los muertos
y los caminantes sin alma.
-ahora mustios, antes sonrientes-
las banderas de países diferentes
todavía rememoran la vitalidad
del 2006-fútbol mundial,
recordando que esta cuadra
-motivo para renegar-
fue en Beirut la más poblada
y hasta hace muy pocos días,
se escucharon aplausos, entre cebadas
apuestas y algarabías.
Comercios que recibieron su cotización
o su total destrucción,
edificios bajo el knockout del asombro,
coches aplastados bajo los escombros,
y un escaso número
con conductores de rostros húmedos,
circulan con los cachivaches recuperados
por sobrevivientes damnificados.
Pese a la tristeza
que manifiestan sus ojos,
y a las víctimas que pesan,
aún gritan consignas de apoyo:
“Viva la Resistencia”,
pase la muerte, deje la ausencia.
Un niño de triste semblante
que lleva en sus manos
un espejo encontrado
en un cementerio de improviso talante,
se mira reflejado
su rostro hambriento
viendo el futuro incierto;
y entona un grito elegíaco a la nada
que se pierde en su mirada
adolorida de tanto mirar:
”Sólo quieren matarnos sin piedad,
no están luchando contra Hizbulá”
©SorGalim
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