Dura jornada y gritos sin eco,
De hartas de tratar de pasarla,
Vano esfuerzo a una tarea despiadada,
Buscas un atajo o cuerda que te lleve al otro lado.
Maldito reflejo de lo que tu mismo haz construido,
Golpeas y pateas sin provocar la menor fractura,
Lloras sin remediar nada a lo que llamas el muro del lamento,
Traspaso infinito de ti mismo,
Corres para buscar frontera cuando sabes que no hay principio ni fin.
Días con semanas y regaños a tanto fallo,
Te acuestas debajo del árbol hermoso con frutos ponzoñosos,
Cuentas nubes con paso al otro lado sin esfuerzo,
El sueño llama a la fantasía de toda esa realidad,
Buscas respuesta en algo tan obvio.
El cielo te ha dado la respuesta,
Para entender que la barrera nunca existió,
Haces una sonrisa simple a lo que haz complicado,
Escuchas voces sin rostro esperan tu llegada,
Resuelto el juego de mentiras sueltas,
Piensas el ultimo paso al otro lado.
Las puertas nuevas a lo viejo errado,
Ya cruzas ni pena ni gloria,
Mucha espera sin recompensa,
Todo tranquilo más renovado,
Dejaste el fruto atrás,
Pero traes semillas en tu bolsillo vació.
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