Meditaciones. Alli se consolaban las hadas sin criterio los viejos ricos los calamares abrazados las manchas de tu vestido y las senales de humo. Todo ocurria alli en las orillas del crepusculo mientras los acertijos y las verdades goteaban solemnes hasta la tarde.
Texto agregado el 22-07-2006, y leído por 262 visitantes. (3 votos)