He desprendido mi espalada del cielo
Que fue cocida con hilos falsos
Que brillaban como oro

He desprendido mis ojos de este camino
De palabras tan falsas
Y que sin embargó llenaban mi pecho de tanta verdad

Alejo mi piel
De los huesos de los días
De estos días tan pesados
Que cuelgan del cuello
Tratando de arrancar la cabeza
Para así ofrendar la estupidez de mi corazón

He tragado de las alas de los sueños
He tragado de los sueños ajenos
Y llegue a llenarme de tristezas solo mías

Vomitare los cielos mismos
Y en el oro de tus manos

Y dejare escondido en tu cabello rastros de mí