Porque sí, porque me lo merezco. Quiero que la gente se meta en mi vida, que me mande mensajes diciéndome que siga así, que estoy muy guapo.
Que se sienta todo telespectador con derecho a juzgar mi vida futura, presente y, sobre todo, pasada. Que me traten, como me tratarán, cual criminal a punto de culminar un sinuoso plan.
Porque quiero salir en la tele, porque no soy normal; la sociedad me quiso hacer así, y yo no quise ofrecer resistencia. La tele será mi crisol, refractario, multiplexor de ideas, quiero que la gente me entienda.
Que entienda mis tatuajes y porqué los llevo. Y porqué siguen ahí.
Porque quiero conocer gente de diferentes sitios, dentro y fuera de la casa de Gran Hermano.
Porque quiero ver el mundo de la televisión desde dentro y quiero ver desde dentro la caja tonta, tonta por ser una caja y que todos miremos en ella, a ver si me veo dentro, pensé.
Porque quiero salir, llegar a la tele y que nadie más me busque y, si me encuentra, me deje a un lado como sólo a las cosas tontas se puede ignorar.
Quiero ir a Gran Hermano por dinero, claro.
|