Ausencia
Marzo de 2005
Para ti.

Y al fin… cuando caía la noche
y veía tu sombra ponerse con el sol
sólo quedaban los recuerdos de tus ojos
que me extraviaban entre nubes de derroche.

Te veía, inalcanzable, tan lejana como las estrellas
que iluminaban las tristes noches de soledad
y contemplaba tu mirada desvanecerse en la oscuridad,
pero te sentía tan, tan cerca...

Tu sonrisa la recordaba cuando más la necesitaba
Sin nunca olvidar que a pesar de la distancia eras mía,
las lágrimas de amor con el recuerdo llenaban el vacío
que me hacían sentir vivo, cuando la desesperanza llegaba.

Pero ahora en la soledad eterna que deja tu real ausencia
sólo me quedan recuerdos de ti.
Preferiría olvidar todo, aunque tengo tu presencia.
pero aún, los recuerdos siguen estando allí.

Pablo Madrigal.