(Lo) Lamento

Cubierto de amarga oscuridad siento
la noche sin estrellas ni esperanza
donde mi alma se regocija mansa
ante la crueldad del destino incierto.

Mirándote rosa marchita pienso
ambos compartimos el fin, al alza
de la mano que temblorosa alcanza
la ansiada muerte en piedras del cimiento.

Pues caída del pétalo quebrado
es la sensación de nuestra derrota
en el combate con fervor librado.

Este es mi secreto, roza devota
como último en batalla lo he gritado
mas se disipa el sueño, copa rota.



© David Sebastián