Inicio / Cuenteros Locales / sendero / El último vuelo
Hoy sentí el calor de la tarde. Merodée por el vecindario y regresé a la cueva... yo amo la noche. Algo me pasa, ¡estoy intranquilo! me distraigo cuando vuelo... ¡no soy el mismo! ¡Tengo una rabia!
olisqueo la sangre y me come el deseo de succionarla. Afuera —escuchen— un niño corre, me agito y una vez más enfrento al sol; Juega desnudo en el chapoteadero; esa piel rosada me despierta rojo apetito. Me lanzó en picada, me desconcierto, caigo al borde del agua. El niño grita; su madre asustada me arroja a la perrera. ¿Qué hago aquí? ¿Qué me pasa? Los mastines se pelean, me muerden. ¡Qué dolor! ¡Qué nausea! Morir sin saber por qué, ¡Me da una rabia!
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Texto agregado el 08-01-2004, y leído por 663
visitantes. (9 votos)
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Lectores Opinan |
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11-02-2004 |
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Drácula osado, Drácula devorado. ¡Qué rabia! Saludos. juanrojo |
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09-02-2004 |
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Que bueno, amigo, además de haber disfrutado esta lectura, que mas puedo agregar, mira a quienes tienes comentando abajo, simplemente estar contento porque estás aquí y puedo leerte.
Un abrazo muy grande Rubén. carloel22 |
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17-01-2004 |
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Bien original este relato...mas que un cuento parece un film con lo bien que has descrito las escenas chachi |
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12-01-2004 |
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Muy buen cuento. Breve, conciso e inesperado.Con muchas imágenes y un desarrollo rápido.
Muy bueno mi amigo. Un saludo. jazmin7 |
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11-01-2004 |
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Los cambios de rutina, los cambios de la edad, los cambios de los conceptos de vida o la pérdida de la habilidad natural, desconciertan. Cada día se muere un poco ( en cada cambio) y a veces no se entienden las causas. meci |
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