Ya no hay sueños atrapados
en laberintos... con alas de metal
escape y cielo adentro recordé
que volar es solo un deseo fugaz...

Ya no hay recuerdos
solo los reflejos destellando
sobre vidrios cóncavos
de un sueño abstracto.

El recuerdo de una voz
que se difumina con el tiempo.
Mira mis manos
Ya no hay líneas que leer.

Oculto entre los sueños
de los árboles como un fantasma
errante, escucho los grillos cantar.
Un bosque oscuro entintado de azul
difuso, tranquilo, escucha la noche caer

Me mira confundido, que ser tan extraño...
tiembla y llora en cuclillas y hablando y
mirando a una luna indiferente
muda y blanca, triste y ausente...

Una lluvia muy fina, gris comienza a caer
mojando la soledad de octubre.
en la orilla del camino
había almas purificándose

los secretos al igual que las sombras
a la luz se desvanecen y en aquel océano
de fuego solo quedan los restos
de un naufragio , flotando entre las llamas

de un deseo ahora extinto…