Las pasiones políticas más fuertes, feroces y duraderas son el nacionalismo y la religión.

Octavio Paz.

Escojo este epígrafe ya que refleja la valentía de un hombre apasionado por su ideal nacionalista, que lo condujo a crear grandes panoramas sobre la educación mexicana, y que es justamente de lo que tratara el presente trabajo. Me refiero a la educación en Justo Sierra.

Justo Sierra fue un hombre universal de su tiempo y logró desempeñar con responsabilidad el ejercicio de los cargos que le demandaron su época y su nación. Fue escritor pertinaz, pedagogo visionario, ministro sin doblez, diputado responsable, juez sin queja y embajador en el ocaso; pero fue sobre todo un hombre convencido de su misión y causa.

Como maestro luchó porque la enseñanza tuviera características universales sin apartarse de la raíz precolombina: logró la sistematización e integración educativas a nivel nacional, consiguió que el método educativo enseñara a pensar y no a memorizar como se hacia en esa época. Pero vista desde un punto de perspectiva humanista como lo de muestra en un discurso con motivo del motivo de l festival de año nuevo (1883) donde mira la realidad y alienta su ideal para el bien de todos:

Los niños pobres apenas y piensan así; el frío del invierno y de la miseria despuebla de ángeles sus noches; una mujer, casi siempre enferma, es su único ángel, porque es su madre, y esa madre que apenas tiene sonrisas y besos, vela y trabaja para encontrar pan al siguiente día… lo felicito por a ver comprendido que la antigua idea de que el Estado debía limitarse a instruir…tomando ahora por primordial propósito el desenvolvimiento de las facultades físicas y espirituales del niño, que es lo que se llama educar; enseñándole, en suma, a pensar, que es la educación intelectual; a querer y sentir, que es la educación moral; a ser fuerte y sano, que es la educación física.

Pero pasemos a lo que nos concierne, que es la pedagogía humanista como tal en Justo Sierra, la filosofía educativa en Justo Sierra.

El reconocimiento, de lo que Justo Sierra ve en la institución educativa y que debe llegar a ser realidad, nos exige un alto nivel de perfección que se expresa en la filosofía educativa como el rango más elevado que tiene como meta educar para la vida.

En este sentido, el modelo educativo en Justo Sierra resultaría una acción estéril, si no tuviera el complemento fructífero de su filosofía (gran forma de pensamiento, cultura que refleja en sus discursos y a ver leído a los clásicos de su época), ya que a través de ella tenemos un marco interpretativo del significado de nuestro actuar cotidiano en las aulas, los laboratorios, los campos deportivos y la administración. En nuestro caso, la filosofía educativa representa el punto de apoyo que nos permite reflexionar sobre la búsqueda del bien, la verdad y la justicia, en el cumplimiento de los valores y las buenas costumbres.

¿Qué filosofía era esa? La filosofía positivista; no hay que acobardarse ante los vocablos, latinos como somos, hay que aceptarlos en lo que significan y en lo que valen, si expresan lo que creemos cierto, y si lo expresan todo; lo positivo, lo real, lo que no está ya expuesto a negaciones… y por eso llamó el plan de la escuela nueva una disciplina, y por eso el joven que hasta allí asciende resulta un hombre mentalmente formado.

Al definir al humanismo como un movimiento del espíritu que exalta todas las cualidades de la persona para el ejercicio racional de la vida. Si tomamos en cuenta esta conceptualización para nuestro interés, tenemos que el humanismo es la filosofía Justo Sierra, porque pone énfasis en la responsabilidad que tenemos todos como sociedad planetaria, para darle sentido a todos aquellos elementos que estén al servicio de educar para la vida.

Considerando lo señalado en el párrafo anterior, la filosofía humanista en Justo Sierra es nuestra manera de Ser, porque hace hincapié en la dignidad y el valor de la persona. El principio básico es que las personas son seres racionales que poseen en sí mismas capacidad para hallar la verdad, practicar el bien y cumplir con la justicia, “Este principio de que porque un establecimiento de educación es malo debe suprimirse, ha sido condenado por el Congreso, que con un perfecto y sano criterio ha decidido que lo que está mal, si es útil, debe mejorarse; y no debemos empezar por suprimirlo.”

El término humanismo lo asumimos como un movimiento cultural donde la persona se dedica al estudio de la ciencia, la cultura y las artes. Es un renacimiento del valor que tiene lo clásico como modelo y su proyección con los nuevos horizontes del mundo. En este sentido llamamos humanismo a la cristalización de esta fina inquietud educativa por un proceso intelectual y sensitivo que dialogue con el saber antiguo, presente y futuro, como patrimonio recién descubierto; y que tenga como propósito el ansia de conformar un mundo claro, bello y respetuoso de todas las formas de vida:

…en el dominio intelectual una fuerza análoga a la de los gobiernos y ejércitos mejor dispuestos, sanciono con su voto y su responsabilidad técnica y moral la obra que se presentaba y que hoy en más serviría de brújula en el bajel enorme de los adelantamientos…a las generaciones mexicanas, mereciendo, más que otro alguno, el nombre de Humanidades.

La característica esencial del humanismo desarrollado en el proyecto educativo de Justo Sierra, es que valora el conocimiento en función de su aplicación a las finalidades de la educación. En este sentido rechazamos el pragmatismo que confunde la verdad con la utilidad.
El proyecto educativo obedece a la realización de todos los valores trascendentales del ser humano. Es una Institución Educativa inspirada en la filosofía humanista porque se considera que el saber no pertenece solamente al individuo sino a los grupos y a la humanidad.

La Republica pedagógica tiene un ideal, y en este país en que ha bastado sumar al prestigio de un hombre extraordinario [se refiere a Benito Juárez García]+ el asentamiento de un pueblo, para realizar en algunos años ideales prácticos que nosotros creímos realizables solo en un siglo; en este país podemos esperar que este ideal será un hecho palpitante en cuanto una generación haya pasado. Ese decir puede formularse así: toda la población escolar en la escuela…

La filosofía humanista de Justo Sierra, nos impulsa a rechazar la barbarie del nihilismo, el odio hacia el Otro, y la negación de la vida. Por el contrario, estamos inspirados por un proyecto de modelo educativo que afirma la belleza, la alegría, la espontaneidad y la valoración trascendente que la entendemos como camino, esperanza y utopía para una sociedad donde la vida plena de toda la humanidad sea posible.

Es el modelo de una institución educativa guiada por la ética y las buenas costumbres, respetuosa de la naturaleza, constructora del conocimiento y enriquecida por la cultura de la salud física.

La filosofía es humanista, porque se encuentra comprometida con los valores, las artes y con las ciencias “…hay algo que flota, insubmercible en este pueblo, el amor por lo bello y el amo por lo bueno: Dios y el arte, ese es el viático con que marcha al porvenir. Esa es la obra de los excelsos literatos…” En Justo Sierra somos optimistas, creemos en la esperanza en lugar de la desesperación, en la investigación en lugar del dogma, en la verdad en lugar de la ignorancia, la alegría en lugar de la culpa o el pecado, la tolerancia en lugar del miedo, el amor en lugar del odio, la compasión en lugar del egoísmo, la belleza en lugar de la fealdad y la razón en lugar de una fe ciega o irracional

La verdad, el bien y la justicia son conciencia histórica que nos separa de nuestra situación individual y la integra como un factor común. El reconocimiento de la temporalidad de estos valores nos hace ser una Institución que sostiene que se construyen al interior de nuestra comunidad mediante el respeto por una tradición que nos legaron las generaciones pasadas. Al reconocer la situación histórica de dichos valores estamos estableciendo que la ciencia es transubjetiva, porque nos proporciona los puentes de intercomunicación a través del tiempo con las diferentes generaciones.

En este sentido, afirmamos que la verdad, el bien y la justicia son una expresión vital de la época en que se formulan y que cada época por ser distinta formula diferentes acepciones. El tiempo hace de ellos un proceso histórico que no se puede quebrantar y que adquiere sentido cuando el presente toma su valor por su dependencia dialógica con el pasado y el futuro. Es importante destacar que son una expresión y no solamente objeto pensado por el sujeto, sino que participa la comunidad del pensamiento.

La verdad, el bien y la justicia son un diálogo, porque son comunicación con nuestro interior y con la sociedad en la búsqueda del entendimiento. Esto hace que sean, al interior de nuestra Institución, una realidad compartida. Como lo afirmó el Maestro Don Justo Sierra Méndez en el discurso pronunciado en la Inauguración de la Universidad Nacional en 1910:

La Universidad está encargada de la educación nacional en sus medios superiores e ideales; es la cima en que brota la fuente, clara como el cristal de la fuente horaciana, que baja a regar las plantas germinadas en el terruño nacional y sube en el ánimo del pueblo, por alta que éste la tenga puesta.

Por último, consideramos que en Justo Sierra, la verdad, el bien y la justicia tienen una fundamentación ética atendiendo al principio: educar para la vida.

Es muy grande el pensamiento de Justo Sierra en el ámbito educativo, tal vez me quede corto, tal ves no interpreté bien las ideas, seré honesto tan solo leí algunos textos de este autor, y me quede fascinado con sus discursos, que están en todos los ámbitos de la sociedad, lamento mucho que desperdiciemos nuestro tiempo como alumnos y no nos centremos en lo que realmente es educativo, si tan solo rescatáramos a este autor, nuestro panorama seria diferente.
Quisiera concluir con el pensamiento que tiene sobre el desarrollo moral en la educación humanista, el cual, no es innato, se adquiere, por ello se dice que la persona a lo largo de su vida adquiere la conciencia moral, es decir, aprende a responsabilizarse de sus actos y se solidariza con las acciones comunitarias que se encaminan hacia los valores más nobles de la humanidad. (Sacado de los discursos educativos) son un intento que considero serian las tesis centrales en educación:
1. Promover la independencia y auto dirección positiva.
2. Desarrollar la habilidad para responsabilizarse por lo que se aprende.
3. Desarrollar la creatividad.
4. Desarrollar la investigación.
5. Desarrollar interés por las artes.
6. Los estudiantes aprenden mejor lo que quieren y necesitan aprender.
7. Saber cómo aprender es más importante que adquirir demasiado conocimiento.
8. La auto evaluación es significativa al trabajo del estudiante.
9. Los sentimientos y emociones son tan importantes como los hechos.
10. Los estudiantes aprenden mejor en un ambiente no amenazante.
Bibliografía:
SIERRA, Justo, Obras completas V (Discursos), México, UNAM, c1991, p 490.
PAZ, Octavio, Tiempo nublado, México, Ed. Seix Barral, c1983, p206.