No sabían en donde descansarían sus huesos,
Y nosotros tampoco,
No tenemos dinero,
Ni tenemos la lluvia,
Ni yo te tengo a ti
Tesoro,

Solo caminamos y charlamos,
El tipo de charlas que no suelen durar,
Solo caminamos, dando vueltas por la ciudad,
Por los mismos rincones que recorremos desde niños,
con los mismos zapatos desgastados,
Con la misma ropa vieja y gigante,

Tengo una visión de nosotros,
Nuestros padres crecieron,
Nuestros amigos se fueron,
Nuestros sueños esperan,
Mientras estamos hay paseando,
Con la misma apariencia de inocencia y dolor,
Con el mismo estatus social, y unos centímetros de mas,
Y nos dicen que hemos crecido.

Justo igual que años antes, la generación anterior,
Ahora ellos tienen hijos,
Y viven en el mismo lugar,
Ganan unos cuantos pesos más,
Por los que tienen que trabajar,
juraron que se marcharían,
Que la ciudad estaba embrujada,
Puedo verlos 15 años atrás,
prometiendo salir y encontrar algo más
Como si un cambio de domicilio solucionara sus problemas,

Pues bien ellos salieron,
Ellos hicieron,
Ellos encontraron,
Ellos volvieron,

Y después de todo pienso,
Que en realidad esta maldita la ciudad.

Si debo volver, que sea para mi entierro.