La humanidad logró destruirse a si misma, en un día cualquiera, cuando el sol brillaba con más ganas. Quedaron dos sobrevivientes. Por casualidad venían de la misma ciudad y por casualidad se encontraron mientras buscaban algo para combatir el aburrimiento. Se alegraron al verse y decidieron vivir juntos… después de un par de semanas comprendieron por qué la humanidad había logrado su destrucción.

Decidieron separarse para morir tranquilos.