Quiero que me dejes hacer sola...
Quiero verte desnudo
en este cuerpo nuevo
mas calmo, mas andado...
Pero que no me veas.-
Quiero intentar amarte
leyendo los recuerdos
que aún me quedan...
Pero que no me ames.-
Debutar en este ocaso
como la vez primera;
recurriendo a las huellas
que caminamos juntos
hace ya largo tiempo,
sugiriendo una senda
que hoy, dormita escondida
entre inmortales piedras
y flores renacidas...
Pero que no me sigas.-
Que ella sea la brújula
que le incite los rumbos
a éstas, mis manos viejas
de venas mas azules
y de mundanas grietas
y que apele al cobijo
de revivir mis labios
de antiguas humedades
y estrategias;
dé avidez a mi lengua,
-curiosa y olvidada-
de navegar tu mapa,
tus fluidos y urgencias,
tu delirio, tus ganas,
tu estallido nutriente,
la entrega desmayada
de ese bálsamo tibio
sedándome y sedándote,
liberando premuras,
atrapando poemas,
abriéndome, abarcándome,
llenándome, pujando,
conteniendo, gimiendo,...
inundándonos.
Burlando nuestro asombro,
bebiéndonos, comiéndonos
y exhaustos y asustados,
buscándonos los ojos.-
Quiero encontrar el libro
de letras olvidadas
y aprender el silencio
de todas tus palabras.
Violar esta clausura de deseos
que lapidó mis tácticas,
vistiéndome de esta torpeza
nueva y púber.
Quiero saber que todavía puedo,
ser dueña atemporal y fugitiva
de tu aliento contenido,
tu pasión desbordada,
tu "eterno amor furtivo"...
Pero que no me puedas.-
Quiero...
revalidar confianza
y re graduarme en vos...
Pero que no me mires,
no me ames ni me intentes;...
que no sepas quién soy.
Simplemente una escala
en tu nuevo camino;
una postal sumada,
al álbum de tu próximo destino
El Fin de otro capítulo
que distraiga tus horas
hasta volver a vestirte de Madrid.-
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