Lloraste hiel,
puro desconsuelo,
jarrones de agua salada,
lagrimas de pena.
Paseo arriba,
te esperaba la puñalada,
puñalada al alma,
traición de la vida,
locura incomprendida.
Triste tarde,
que nunca termino,
se perpetuo,
te regalo la locura,
te rompió el corazón,
te destrozo la cordura,
te dejo la herida,
a merced del vinagre y la sal.
Pero sobre todo,
te regalo la locura,
conmigo a tu lado.
©Chemita65. 16-7-06.
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