Otra vez despierto, como cada día de mi vida,
Deprimido, cansado, con los ojos rosados, como el agua de las salinas.
Esperando que todo haya cambiado, esperando abrir la persiana y ver al mundo alegre,
La cuadra llena de plantas de tintes muy variados y poder percibir felicidad al inspirar profundo, la fresca brisa de la mañana.
Pero son, solo sueños, solo esperanzas, solo fe.
Salir a la calle y ver a aquel chico que lloraba, sonriendo.
Encontrarme con aquel desamparado, con una vivienda y una taza de café.
Estos son, solo sueños, solo esperanzas, solo fe.
No tener que preocuparme por ir trabajar, para tener que brindarme el día a mi mismo,
Para hacer las mismas tonterías que hacia de niño, como saltar en el charco como una rana, o jugar hasta estar completamente embarrado.
Despertar y encontrarme con que, en el mundo se acabo el hambre, la violencia y la desigualdad.
Solo sueños, solo esperanzas, solo fe, por las que espero despertar algún día.
Abro la persiana, miro a través de ella, no puedo creerlo todo hecho realidad,
Claro en mi mente todo es posible, por eso nunca olvido que son,
Solo sueños, solo esperanzas, solo fe.
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