Tú, que dices quererme por sobre todas las cosas
Tú que me vendes un maravilloso amor edulcorado
Tú que te tambaleas en vagas ideas y pensamientos
Tú que dices saber lo que quieres y te ahogas en tu propio charco

Tú que sales corriendo cada vez que te apetece
Tú que solo escuchas y atiendes tus necesidades y antojos
Tú que no miras más allá de ti mismo
Tú que intentas convencerte de que nunca te equivocas

Tú que no conoces la humildad ni de lejos
Tú que te pierdes en fantasmas que no existen
Tú que tropiezas mil veces en lo mismo, sin molestarte en dar el salto
Tú que solo entiendes de tus gustos y preferencias

Deja de regalarme palabras al oído, te conozco más de lo que piensas
Aleja esa manía de la constante duda enmascarada
Saca valor para ser tu mismo y gritar al viento las verdades
Abre tus sentidos al mundo que te envuelve

Ten el valor de andar sólo tu camino, ya que no eres capaz de compartirlo
Sana ese egoísmo que no te deja amar sin altibajos
Haz que confíe en tus actos y palabras
Crece de una vez que el tiempo va pasando

No estoy para juegos ni trivialidades
Lucho cada día sin vacilaciones
No quiero muñecos ni marionetillas
Que no dan la cara y encima se esconden

Te lo digo así bien claro y de frente
No es mi estilo el de dobles caras ni puñales
Agotaste por completo mi paciencia
Prefiero ir por libre que andar con cobardes

Puedes echarme a mí toda la culpa, es algo que ya no me afecta
Soy persona sencilla y honesta que ama en mayúsculas y no a medias
No hay mayor tranquilidad interna que contar con nobles sentimientos
Cuando se trata de compartir, hay que ser valiente y sincero, rematando rodeos.