Que tu mirada sea, aquella que baste, para
encontrar tus sueños y no pasen inadvertidos.
Que tu voz sea eterna, que nunca te calles,
y que siempre digas lo mucho que amas a los demás.
Que tu ilusión sea infinita, que no pierdas la
magia que hoy te tiene aquí conmigo.
Que tu alegría sea, tan grande como el
universo y tan única, como la fantasía.
Que tu alma sea tan blanca y tan clara como
la luna. Que no pierda su transparencia.
Nunca pierdas tu inocencia, no regales
tu fe, y mucho menos, te vendas a vos mismo.
Que la vida te siga sorprendiendo, como
cuando viste la vida por primera vez.
Que tu fascinación siga tan vivida como
cuando conociste el cielo.
Que tu milagro no se pierda, que sigas creyendo
en todo lo que te rodea, comprende las circunstancias
de la vida, que te enseña, que te ayudan, que te duelen,
pero que también te trae alegrías, magia, fantasía, la
fascinación que tanto nos agrada y nos hace revivir la
niñez y que en ese momento todo pierde sentido,
todo por un instante se olvida.
Vive tu vida lo mejor que puedas, vive tu vida
con los que amas, y con los que no, no les des
tanta importancia, sigue tu camino, siembra bondad,
siembra alegrías, siembra humildad…
Cosecharas una vida plena, llena de sabiduría y muchas
cosas más.
Recuerda esto último, Dios esta contigo, nunca te abandonara,
Él siempre te cuida, te mira, te clama, te calma, te sostiene,
te abraza, pero por sobre todo te ama, siembra esperanza,
amor, fe. Cosecharás el cielo…
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