Sus ojos se abrieron apenas el viento dejó de soplar, hacía bastante frió allá afuera, pero no más que su alma, se puso a recordar todas aquellas cosas que lo hacían estar allí, era difícil concordar un hecho fuera de lo que tenía en la mente, pasaba horas tratando de encontrar la respuesta a su problema, el problema de la vida, hasta que un buen día tocaron su puerta, destruyeron todo lo que en su vida había tratado de encontrar, todos sus experimentos, todo, eran hombres vestidos de negro, no podía distinguir su rostro en aquella sempiterna oscuridad, en aquella coruscante negrura que envolvía todo el ambiente, luego que los hombres desvalijaron todo el lugar, se voltearon a verla y uno de ellos le dijo con una voz que parecía salida del infinito, de algo más allá de su comprensión le dijo:
- Doctora el secreto de la vida no esta aquí, en esta imperecedera penumbra llena de letargo que es difícil describir, la vida esta allá afuera... el secreto de la vida es vivirla, vaya allá y sea libre, que el secreto mejor guardado es el que tiene la respuesta más obvia.
Solo se atrevió a escuchar esas palabras, retumbaron en su mente como una verdad demasiado evidente para ser analizada, demasiado tangible como para dudar de su existencia, tanta búsqueda para dar con algo tan sencillo, miró hacia afuera... miró una ciudad, un movimiento, una fuerza mística que la atraía, una montaña, unas nubes, una vida allá afuera. Miró sus cosas por última vez, sabía que ahora el destino estaba en sus manos, que la verdadera existencia estaba allá afuera, miró sus libros, todos leídos y repasados muchas veces, su microscopio, viejo amigo de días enteros analizando muestras por sobre esa silla, su espalda arqueada, era hora de ver que pasaba allá afuera... el mundo la esperaba... sabía que lo que descubriría ella lo habrían descubierto antes muchos, que sus pasos serían posiblemente réplicas de las de otros, pero necesitaba sus réplicas personales, ver los mismos atardeceres que otras pupilas habían contemplado antes, sufrir de amor como tantos seres humanos, poder caer para luego levantarse, era necesario esa experiencia, ver el mundo en sus manos, como los hechos podían confluir solamente para ella, sabía que eso en realidad no pasaba, pero eso le faltaba también, ser uno con la metáfora universal, creer que las cosas más estúpidas fueran verdad, poder tener fe en aquellas cosas que no pueden demostrarse, todo eso era necesario. Todo eso y más, la lluvia era necesaria así como la vida, la música, poder conocer gente, intercambiar pensamientos, fluidos y creencias, todo eso y más.
- Y cuando este lista, vuelva, que hay cosas que solo usted puede resolver
Dejó una muestra de laboratorio extraña en su banca, luego se fue con su equipo, ahora solo era ella y la vida, no quería interrupciones en su búsqueda de su yo, tenía un destino que ir a forjar allá afuera, en el exterior el viento era más fuerte, su travesía personal había comenzado... el brillo en sus ojos lo decía todo, había despertado otro ser humano y el viento se alegraba por ello ya que muchos mueren sin saber que su vida fue solo un sueño y nunca despertaron...
|