Si cuento los días a tu sombra, los respiros, las horas, los latidos que aceleras, los minutos, los suspiros a tu lado, los segundos, los sentidos alterados, y después de todo ello me alcance el tiempo contigo, lucharé sin duda ni flaqueza por compartir esas pequeñas grandes cosas que sé, no se consiguen a diario o facilmente, porque después de todo, me quedará mucho por contigo compartir.
Si me alcanza el tiempo al lado tuyo y me encuentra sumido en tu abrazo, sé que por esta vez habrá valido la pena el jugar a la contraria del mundo, que no te besa ni adora como hago yo, y el tiempo no tendrá otro recurso que detenerse un poco al mirarnos, porque sé que después de que todo suceda, nunca volverá a ser nada lo mismo, lo que resta por juntos vivir.
Si me alcanza el tiempo, que lo haga, pues seguiré compartiendo el pensamiento dividido y enfocado, en esas cosas que me significas tan a menudo, aquellas que nunca haber planeado pude ni imaginado siquiera, con todo y que la lluvia no haya cambiado de rumbo mi partida, porque después de todo, así se construyen los caminos con sombras, y las sendas iluminadas, trayectos de vida nunca andados que esperan por nuestro paso, por nuestro constante ir y venir.
Hasta que nos alcance el tiempo para intentarlo, y en el intento morir, pero morir amando. |