Tú siempre tan exacto a la hora de herir a quien supuestamente amas.
Ni un borrón, ni un punto demás. La intención justa para que no haya excesos a la hora del dolor.
Pero no recordaste que jamás me muevo de la puerta esperando por cada una de tus heridas, lo que inevitablemente acrecenta el dolor así no existan borrones.
Texto agregado el 14-07-2006, y leído por 160
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Lectores Opinan
16-07-2006
El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.
Victor Hugo***** monica-escritora-erootica
15-07-2006
Que profunda melancolia destilan tus letras.***** gonzoyar
15-07-2006
se capta bien la idea de lo k kieres trasmitir strys* brancaneves
15-07-2006
No esperes... derriba esa puerta y no lo justifiques más... un gran abrazo. jackievidela