Calidez blanquecina de una sustancia que no es
Fuente de imágenes que alimentan la fantasía
Tu violenta luminosidad destella mis sentidos
Y calma las tempestades de mi ser.
Me recuerdas los montes donde vivía la soledad
Y los valles donde se desataban mis constantes luchas.
La tierra eleva plegarias agradeciendo la llegada de tu fuego
Y las montañas terrenales ruegan por tu abrazo
Y así logras apaciguar y refrescar mis muertes.
Crea montañas y pedestales que me lleven a mi guarida
Porque mis pies se han diluido y necesito subir
Subir junto a tu capricho por bajar y elevar ansiedades.
Necesito volver a tu ciudad de ensueño
Pero por ahora te despido mientras escapas en las sombras
Yo guardaré tu paz y me recluyo a lo profundo
Guardando tu luz.
Texto agregado el 07-01-2004, y leído por 178
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
15-01-2004
gracias ... gisvel
07-01-2004
Muy bonito corazón, me ha encantado, besitos AnaCecilia
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login