Después de pedir tanto, después de esperar tanto... decidí ver a la noche como un misterio a resolver y a la luna como cómplice de un oscuro atardecer, amparada por la luz que hoy proyecta sobre mi… soy reflejo de si misma, siendo hoy mejor que ayer.

De pie frente al espejo veo a una niña detrás de mi, con tan solo nueve años su sonrisa angelical... tres almendras en la mano, en el dedo un rubí, me entrega dos de ellas diciendo sin titubear : “ Los sueños son solo sueños si no los haces realidad… de que sirve ser luz, ser certeza o ser verdad, si durante el camino no iluminas el sendero de alguien más. La vida no se mide con una vara o un betabel, la vida se mide según lo que haces o dejas de hacer… el reflejo de a quien amas o a quien dañas aunque sea sin querer, es el reflejo de ti misma que hoy no alumbra igual que ayer.”