Manos frías, nudillos retorcidos. Párpados castigados, suspendidos, como capullos condenados a no florecer. La espalda descarriada, la vida desviada hacia un lado, hacia cualquier lado, a punto de desplomarse, de quebrar el suspenso. Cánticos para burlarme de la noche, que ríe primero y ríe mejor. Yo que no sé reír, me tapo los oídos porque no quiero escucharme burlar, y me siento a esperarte, Bowie, a la orilla de tu universo. Shhh, and she says: shhhhhh. ¿Vendrás? Te espero, cósmico. And please remember, David: We can be heroes just for one night. Te espero venir, erguido sobre tu mirada galáctica. No te quedes en el reino de los gnomos, ven a verme cómo me tapo los oídos y me desplomo hacia cualquier lado. Sólo ven, Bowie. Reemplaza a la noche, apodérate de mis humanos párpados y mis manos frías. Y ríete con tu risa celeste, ríete de mí, que no sé reír.
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