Con cuanto amor
te escribí una carta,
y sentí mucho dolor
al encontrarla tirada.
No sé si tú la leíste,
en ella iba mi vida,
en pedazos la rompiste,
sin saber cuanto me herías.
Fue la carta del perdón,
pues ahí te lo pedía,
regresa pronto mi amor,
así yo te lo decía.
Estas líneas que escribí,
dibujando tu figura,
con besos yo la cubrí,
yo quería fuera tuya.
Una carta tan hermosa,
adornada y perfumada,
te pedía fueras mi esposa,
por lo tanto que te amaba.
La escribí con ilusión,
con una gran alegría,
la hice de corazón,
porque te amo mi vida.
Te comparé con mi madre
en su infinita nobleza,
más para darle belleza,
pinté con tinta de sangre.
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